Antes de regresar a Pau, la ciudad de los Pirineos franceses de la que de la que es alcalde, Bayrou participó online de una reunión interministerial de crisis sobre la catástrofe de Mayotte, el archipiélago francés del océano Índico, azotado por un ciclón.
Una decisión que provocó varias críticas al primer ministro, acusado de subestimar "una de las peores tragedias" del departamento más pobre de Francia, como escribió el diputado socialista Arthur Delaporte en X.
Durante la jornada, Bayrou consultó a los dirigentes de varios partidos, por orden de importancia, según el número de diputados. Comenzó por Marine Le Pen, que salió bastante satisfecha de la reunión debido al "método más positivo" del nuevo premier, en comparación con su predecesor, Michel Barnier.
Luego fue el turno de los socialistas, que se mostraron decididamente menos convencidos por el "método" de Bayrou: "Hemos hablado - dijeron al final - pero si se trata de seguir la misma política de antes, volveremos a votar contra la confianza al gobierno".
Por el bloque centrista, Gabriel Attal, jefe de los diputados macronianos, no se pronunció sobre la reunión, mientras que los republicanos pidieron a Bayrou que "aclare rápidamente el programa".
Mañana continuarán las consultas con los ecologistas.
También mañana el primer ministro responderá a las preguntas semanales de los diputados en la Asamblea Nacional, ya que el gobierno tradicional ya no está autorizado a hacerlo.
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