La milicia chiita dijo que había disparado una "andanada de cohetes" contra Haifa, dos días después de que uno de sus drones matara a cuatro soldados en una base militar al sur de esta importante ciudad del norte de Israel.
El ataque del domingo fue el más mortífero del movimiento proiraní en suelo israelí en casi un mes de escalada militar y ahora afirma estar envuelto en un "combate cuerpo a cuerpo" con las tropas israelíes en el sur del Líbano.
Israel, por su parte, ha intensificado sus bombardeos aéreos sobre el Líbano.
Hezbolá se resiste al proyecto expansionista israelí-estadounidense en Palestina, el Líbano y en toda la región, afirmó el número dos del partido armado libanés, Naim Qassem, en un discurso televisivo.
Agregó que "Hezbolá lucha como resistencia y nosotros atacamos al ejército israelí, mientras Israel mata brutalmente a niños, mujeres y ancianos".
"Estamos dispuestos a un alto el fuego con el enemigo israelí, pero también estamos dispuestos a continuar la guerra", advirtió "Israel ataca a todo el Líbano y nosotros atacaremos a todo Israel", sostuvo.
"Dado que el enemigo israelí tiene como objetivo todo el Líbano, ahora atacaremos todos los puntos de Israel, en el norte, en el sur y en el centro", dijo Qassem.
Agregó que "han pasado dos semanas desde el inicio de la agresión terrestre israelí... pero siguen en el borde de la frontera".
"En la primera semana (de la invasión) perdieron 25 soldados, aunque el enemigo no admite todas sus pérdidas. En la segunda semana - prosiguió - o en los últimos siete días, hemos establecido una nueva ecuación según la cual atacamos en las profundidades, Haifa y más allá de Haifa, como ya lo hemos hecho disparando contra Tel Aviv".
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