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Periodistas de la RAI agredidos en el Líbano, muere el chofer

Un grupo agredió al equipo, la víctima falleció de un infarto.

ROMA, 08 octubre 2024, 18:27

Redaccion ANSA

ANSACheck
Ahmad, el chofer que murió y Goracci, la corresponsal de la RAI. - TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

Ahmad, el chofer que murió y Goracci, la corresponsal de la RAI. - TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

Un equipo del Tg3, el noticiero televisivo de la RAI, fue atacado en Líbano por un grupo de hombres, cerca de Sidón, y el conductor local del vehículo en el que se movilizaban murió de un infarto, pese a los esfuerzos de reanimación que se hicieron.
    En su edición del mediodía, la corresponsal en Líbano del TGR, Lucia Goracci, explicó que cuando estaban trabajando en la zona primero se les acercó un hombre y luego un grupo de personas que empezaron a amenazarlos.

En ese momento el conductor cayó enfermo y murió a pesar del masaje cardíaco.
    La periodista se esforzó en dejar en claro que los responsables del ataque al equipo de noticias de Tg3 en misión en Líbano, que costó la vida al conductor local Ahmad Akil Hamzeh, no eran de Hezbolá y no iban armados, como se afirmó en un principio.
    "Hezbolá no tuvo nada que ver", declaró a ANSA la corresponsal Goracci.

"Fue un estallido sin implicaciones políticas, fruto de la tensión generalizada entre la población de las zonas atacadas. Fue un gesto de rabia de los familiares de dos mujeres muertas en los ataques, que solo por casualidad encontró una salida en el ataque al equipo de la RAI", dijo el colaborador local del equipo, Kinda Mahaluf.
    "Todo ocurrió en 15-20 minutos, agregó Goracci. Queríamos visitar el lugar de un bombardeo hace dos días y documentar la huida de los pescadores de la costa tras la alerta israelí, moviéndonos, como siempre, con precaución y con todos los permisos necesarios".
    "Estábamos filmando a unos obreros que reconstruían invernaderos, a gente que pasaba, a una anciana que nos dirigió unas palabras, cuando un grupo de personas sin insignias ni armas ni ningún signo de reconocimiento se nos acercó agresivamente. Un hombre intentó romper la cámara con una piedra mientras algunas personas le incitaban, otras lo retenían.
    Volvimos a Beirut perseguidos por el hombre que conducía una moto".
    La periodista reveló que un colaborador local del noticiero había adelantado a Hezbolá que ella y el camarógrafo, Marco Nicois, iban a trabajar en la zona.
    El chofer, Ahmad, se alejó rápidamente. "Parecía que nos perseguían. Cuando Ahmad paró en una gasolinera a las afueras de Ghazieh, el hombre se abalanzó sobre nosotros, le arrebató las llaves a Ahmad, intentó romper la cámara de Marco entrando por las ventanillas abiertas, mientras nadie venía a ayudarnos", continuó Goracci.
    "Cuando Ahmad intentó calmarlo saliendo del coche, continúa el relato de la corresponsal italiana, se desplomó en el suelo. Inmediatamente, pedimos ayuda, llegó la ambulancia y la seguimos. Por desgracia, cuando llegamos nos dijeron que había muerto tras largos intentos de reanimarlo'.
    Fue el propio agresor del equipo de filmación de la Rai en Líbano quien llamó a la ambulancia tras ver a Ahmad Akil Hamzeh desplomarse en el suelo, explicó a ANSA Lucia Goracci.
    "Tras huir y perseguirnos, al llegar a una estación de servicio, Ahmad se detuvo y trató de calmar al perseguidor, pero seguía rabioso. En ese momento se descompuso y el agresor mismo llamó a la ambulancia".
    En ese momento, algunas personas se acercaron y se intentó realizar un masaje cardíaco en el lugar, desgraciadamente en vano. Mientras tanto, el perseguidor había desaparecido.
    Ahmed Akil Hamzeh tenía 55 años y trabajaba para la RAI desde hace muchos.
   

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