El Líder Supremo de la República Islámica de Irán, Ali Khamenei, rezó sobre el ataúd de Ismail Haniyeh, el líder político de Hamás asesinado ayer por un misil en Teherán, durante el funeral que se celebra en la capital iraní. Después de la oración de Khamenei durante una ceremonia en la Universidad de Teherán, comenzó la procesión fúnebre hacia la Plaza Azadi, a la que asistieron muchos ciudadanos, así como funcionarios políticos, militares y gubernamentales iraníes, informa IRNA.
La agencia publica vídeos en los que se puede ver a miles de personas marchando, muchas de ellas ondeando la bandera palestina. La multitud de luto con retratos del líder de Hamás y banderas palestinas se había reunido en la Universidad de Teherán, en el centro de la ciudad.
Poco antes de los funerales, el presidente del parlamento iraní, Mohammad Bagher Qalibaf, advirtió que Israel pagará un "alto precio" por la muerte de Haniyeh y cometió "un error estratégico" si piensa que atacar a la "resistencia" tendrá un impacto en el desarrollo regional.
"Es nuestro deber reaccionar en el lugar y en el momento correctos", añadió, y calificó los asesinatos de Haniyeh y del comandante de Hezbollah, Fuad Shukr, en Beirut, como "actos de terror que no tendrán ningún impacto en nuestro camino".
Según analistas militares citados por la prensa saudita, Iránhabría informado a Qatar y a Arabia Saudita de su intención de lanzar un ataque contra Israel, y pidió a Doha y Riad no permitirle utilizar su espacio aéreo al estado judío o a Estados Unidos.
Del lado israelí, si bien no hubo confirmación oficial de la responsabilidad del ataque misilístico que mató a Haniyeh, las palabras del premier Benyamin Netanyahu, cuando ayer sostuvo que "dimos golpes devastadores a todos nuestros enemigos" parecen no dejar dudas.
Entre el lmartes y el miércoles, en apenas siete horas, la inteligencia y el ejército israelíes ejecutaron las operaciones que mataron al jefe militar de Hezbolá, Fuad Shukr, en Beirut, y al líder político de Hamas, Ismail Haniyeh, en Teherán.
El misil que mató al líder de la facción palestina llegó a las dos de la madrugada y lo alcanzó "directamente". Las ventanas, puertas y paredes de su habitación en el apartamento secreto que los Pasdaran habían puesto a su disposición en el corazón de la capital iraní quedaron completamente destruidas.
El propio Hamás dio la noticia cuando aún era de noche. Los medios israelíes publicaron inmediatamente hechos y fotografías, pero no se hizo ninguna afirmación oficial.
Cuando Netanyahu se dirigió a la nación, mostrándose más firme que en los días anteriores, consciente de haber obtenido resultados que, al menos por el momento, le dan seguridad de supervivencia política, no se refirió a Haniyeh, pero hizo una advertencia: "la guerra lleva tiempo".
En resumen, no se vislumbra el fin de las hostilidades en la Franja y con otros enemigos.
Ahora será el turno de Irán donde, después de superar el shock inicial de la eliminación de su aliado Haniyeh, invitado a Teherán para la toma de posesión del nuevo presidente Massoud Pezeshkian, deberá dar una respuesta rápída.
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