Antes de la cena, en la que participará en la cocina el chef número uno de Francia, Alain Ducasse, Macron se dirigió a los presentes expresando el "orgullo" de Francia por la organización de los Juegos de París 2024.
La cena, a la que asisten industriales y patrocinadores olímpicos, estuvo precedida por una cumbre sobre los temas del deporte y el desarrollo sostenible.
Las medidas de seguridad son impresionantes: se han desplegado 300 agentes especiales para la protección exclusiva de los dirigentes.
El personal de servicio fue cuidadosamente seleccionado y sus antecedentes penales fueron examinados bajo el microscopio.
No estarían presentes catadores oficiales de alimentos -contrariamente a lo anunciado por diversas fuentes- para verificar que los alimentos no estén envenenados. Esto se debe a que nada garantiza que sustancias con un efecto no inmediato no vayan a utilizarse para un hipotético ataque.
En caso de duda, trascendió, los representantes de los jefes de Estado podrán optar por rechazar un plato o intercambiar el plato servido con otros comensales.
El evento está cubierto por absoluta confidencialidad, ni siquiera se divulgan los nombres de los presentes ni de las ausencias de última hora.
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