"Si es una marcha a la que se agregan agentes violentos que lo que pretenden es desestabilizar al Gobierno, serán reprimidos por las fuerzas del orden", advirtió el jefe de gabinete del Gobierno, Guillermo Francos.
"A los violentos no se los puede
tratar como si fueran carmelitas descalzas", subrayó.
El miércoles pasado se produjeron graves incidentes durante
una marcha similar en torno al Congreso.
Un fotógrafo que cubrió
la protesta, Pablo Grillo, resultó gravemente herido al ser
impactado en la cabeza por un cartucho de gas lacrimógeno
lanzado por un agente y hoy lucha por su vida.
Francos aseguró que el miércoles pasado el accionar de las
fuerzas de seguridad "se desarrolló según lo absolutamente
establecido y reglamentado", y acusó a quienes protagonizaron
los incidentes de tratar de "generar caos".
El jefe de gabinete consideró que lo sucedido con el
fotógrafo Grillo "fue un accidente, la consecuencia de algo que
no fue impulsado", y advirtió que "eso no va a impedir que en el
futuro se sigan utilizando las fuerzas en la represión de hechos
violentos".
"Si hay una situación de violencia para apoyar una marcha
que ha sido siempre pacífica, por supuesto se utilizará la
represión de acuerdo a los cánones, legalmente", concluyó
Francos.
La del próximo miércoles es solo la primera de una serie de
protestas callejeras que deberá enfrentar el gobierno de Milei
luego de un período de relativa calma, quebrado por la protesta
frente al Congreso de la semana pasada.
El 24 de marzo se realizará la tradicional manifestación por
el Día de la Memoria, en el aniversario del golpe militar de
1976 que, como en la del año pasado, tendrá un marchado tono
opositor ante las posiciones asumidas por el gobierno de Milei
respecto al terrorismo de Estado.
A esto se suma la huelga general convocada por la
Confederación General del Trabajo (CGT), contra la política
económica,el 8 de abril, la tercera convocada desde la asunción
del presidente libertario, en diciembre de 2023.
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