Varias brigadas y comandos, fuerzas especiales y vigilancia aérea fueron movilizados a lo largo de la frontera, de 1000 kilómetros, con un enfoque especial en la lucha contra el crimen organizado.
La Brigada de Operaciones para Montaña en San Marcos y la Quinta Brigada de Infantería en Huehuetenango fueron reforzadas con soldados de las fuerzas especiales Kaibil.
Además, la Fuerza Aérea Guatemalteca mantiene un monitoreo constante a través de vuelos de reconocimiento con drones, lo que permite un patrullaje aéreo más preciso y un tiempo de respuesta más rápido ante posibles incidentes.
El gobierno guatemalteco trabaja en estrecha coordinación con el ejército mexicano para ejecutar operaciones conjuntas que limiten las actividades de grupos criminales.
El ejecutivo del presidente, Bernardo Arévalo, tomó medidas para garantizar la protección de la población de Huehuetenango, uno de los departamentos del país más impactados por el desplazamiento de personas de México, y evitar que la crisis de seguridad en el país vecino afecte su territorio.
La semana pasada Guatemala también reforzó la frontera con Honduras y El Salvador.
Se trata de un compromiso que el presidente Arévalo adquirió con Estados Unidos durante la visita de su Secretario de Estado, Marco Rubio.
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