El propio Nicolás Maduro, heredero a dedo de Chávez desde 2012, se incorporó en la tarde a una marcha de empleados públicos, militares, civiles, milicianos, paramilitares, miembros de organizaciones sociales ligadas al Partido Socialista Unido de Venezuela y "la clase obrera combatiente".
El grupo marchó desde la céntrica Plaza Venezuela hasta el emblemático Paseo de Los Próceres, una ancha avenida dedicada a los héroes de la patria en la zona militar del sur de Caracas.
"Hemos el maleficio de la traición, Venezuela esta preparada para avanzar", bramó Maduro en su discurso desde una tarima, rodeado de sus más estrechos colaboradores militares y algunos civiles.
"El 4 de febrero está más vivo que nunca con esta perfecta fusión popular militar policial", dijo al calificar el movimiento político que hoy encabeza.
El 4 de febrero de 1992, Chávez, entonces un comandante de
paracaidistas, protagonizó una sangrienta rebelión desde las
filas del Ejército contra el presidente democrático Carlos
Andrés Pérez, electo en diciembre de 1988.
Aunque los rebeldes atacaron las sedes de los poderes públicos y
ametrallaron la residencia presidencial con el ánimo de capturar
al socialdemócrata Pérez, eventualmente fueron derrotados y se
rindieron por llamado del propio Chávez, a quien las autoridades
civiles le permitieron aparecer en televisión para decir que
"por ahora" habían fracasado en los objetivos.
La frase caló en el imaginario colectivo y el resto del
gobierno de Pérez pendía de un hilo, hasta que en 1992 fue
defenestrado por su propio partido, para comenzar un ciclo de
inestabilidad y crisis que perdura hasta este 2025.
Hoy Maduro afirmó valió totalmente "la pena, el esfuerzo" de
lo que califica como "luchas antiligárquicas y antiimperialistas
realizadas por el pueblo".
La fecha ha sido bautizada como "Día de la Dignidad
Nacional" y es profusamente promovida por los medios de
propaganda e información oficial como una supuesta rebelión
"contra el neoliberalismo".
La celebración comenzó con toques de dianas en las
guarniciones militares y con oficiales y soldados trotando en el
propio Paseo Los Próceres y en los alrededores de los cuarteles.
Los mensajes califican la intentona como "un hecho histórico
sin precedentes en la Venezuela del siglo XX" y a Chávez lo
equiparan con El Libertador Simón Bolívar en el panteón de la
Patria.
Maduro agradeció a los veteranos comandantes que acompañaron
a Chávez en la rebelión -presentes en la tarima- y dijo en su
discurso que "la lealtad y la unidad son valores
irrenunciables".
"Somos la historia viva en combate por la verdad, la
justicia y la soberanía. El 4 de febrero de 1992 despertamos
para no volver a dormirnos jamás. ¡Este es el día de la dignidad
y despertar de la historia!", bramó.
También reiteró las ofertas de gobierno para los próximos
años, tras asumir el 10 de enero un tercer período presidencial,
salido de las cuestionadas elecciones del 28 de julio, donde fue
proclamado vencedor por el oficialista Consejo Nacional
Electoral y horas después recibió el expreso y manifiesto apoyo
de las Fuerzas Armadas y su ministro de Defensa, el general en
jefe Vladimir Padrino López.
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