En un comunicado conjunto, la cancillería dirigida por Gerardo Werthein, y el ministerio de Seguridad, liderado por Patricia Bullrich, calificaron de falsas e infundadas las afirmaciones de Maduro, según el cual Gallo llegó a su país con la misión de perpetrar un atentado contra la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
"Estas afirmaciones carecen de sustento fáctico y jurídico.
Nahuel Agustín Gallo ingresó a Venezuela de manera legal, cumpliendo con todos los protocolos migratorios vigentes.
Presentó su documentación, notificó su domicilio familiar y cumplió con cada requisito antes de su viaje", sostiene la misiva.
"No existe evidencia que respalde las acusaciones en su contra. Las declaraciones de Maduro no solo son falsas, sino también irresponsables y buscan desviar la atención de la grave crisis política, económica y social que atraviesa el régimen venezolano", añadió el texto.
Frente a esta situación, "el gobierno argentino exige, una vez más, la inmediata e incondicional liberación de Nahuel Agustín Gallo, garantizando su integridad física y psíquica, así como el pleno respeto a sus derechos humanos, conforme al derecho internacional y los tratados bilaterales vigentes entre ambos países", agregó.
El gendarme argentino permanece en Venezuela, detenido y acusado de "terrorismo" por el gobierno de Maduro, desde el pasado 8 de diciembre, cuando se aprestaba a visitar a su pareja y su hijo venezolanos en Caracas.
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