Según el Comité por la Libertad de los Presos Políticos, la protesta ha sido iniciada por al menos tres de los detenidos que denuncian sus detenciones arbitrarias y exigen ser liberados.
El preso político Héctor Alonso Esqueda, un ingeniero, profesor y padre de tres adolescentes, inició la protesta tras más de cinco meses detenido y alega que es inocente. Hace tres días se le prometió la excarcelación, junto con otras 50 personas, pero la medida no se ha cumplido, pese a los anuncios de la Fiscalía de Nicolás Maduro.
La mayoría de estos prisioneros fueron capturados en redadas masivas después del 29 de julio, cuando se iniciaron una serie de protestas espontáneas en todo el país contra el anuncio oficial de que Maduro había sido reelecto, pero sin que el oficialista Consejo Nacional Electoral presentara las pruebas ni escrutinios detallados.
Otros han sido capturados por agentes encapuchados, sin identificación y a bordo de camionetas sin placas, en operativos calificados como secuestros por defensores de los derechos humanos.
La mayoría de estas personas son sacadas de sus casas y aprehendidas en la vía pública sin órdenes judiciales.
La ONG Foro Penal registra que hasta el 31 de diciembre hay 1.794 prisioneros políticos, incluyendo 205 mujeres y tres adolescentes. Buena parte está en el penal de Tocuyito y enfrentan acusaciones de terrorismo, incitación al odio y desacato. La Fiscalía ha anunciado un total de 1.369 excarcelaciones de personas que han quedado en libertad condicional, pero según familiares, la mayoría de estas decisiones no se han concretado.
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