La legislación, publicada en el Diario Oficial número 128, entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2025.
El principal cambio es la reducción del impuesto especial que antes debían pagar los particulares y que oscilaba entre el 350% y el 500% del valor del coche.
A partir de 2025, sin embargo, este impuesto podrá alcanzar un máximo del 35% para los automóviles de alta gama, mientras que para los vehículos eléctricos ensamblados en Cuba será igual a cero.
El ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, reconoció que hasta ahora el Gobierno cobraba a los cubanos cinco veces el precio del proveedor, una locura, y puso un ejemplo: "para entender bien cuánto costará un vehículo en moneda extranjera en Cuba debemos decir que, si toma uno que tiene un valor de proveedor de 10.000 dólares, (a partir de mañana) el precio de venta al comprador rondará los 15.900 dólares (quedan otros impuestos, además del 'especial', el más oneroso hasta el momento), mientras que ese mismo vehículo con las normas actuales costaría más de 50.000 dólares".
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