Lo afirmó el médico personal del Jefe de Estado, Roberto Kali Filho, al informar sobre el resultado positivo de los controles realizados esta mañana, pocos días después del alta de Lula - el domingo pasado - tras haber sido sometido a dos cirugías cerebrales por una hemorragia.
"Las pruebas mostraron una situación excelente. Su estado general es bueno y el equipo médico le ha dado el visto bueno para partir hoy hacia Brasilia. Debería ir allí más tarde", dijo Kalil a su salida del hospital Sirio-Libanés de San Pablo.
El médico subrayó que "a partir de ahora" le seguirá la doctora Ana Helena Germoglio, que asistirá al presidente durante las próximas semanas en las que se someterá a controles periódicos.
La única indicación es no realizar ejercicio físico.
"Obviamente realizará sus actividades normales, porque la parte cognitiva está perfecta", añadió Kalil.
Mañana el presidente almorzará con sus ministros en la tradicional reunión de fin de año.
Entre los procedimientos que se le realizaron se encuentra una tomografía.
Después de estar internado durante cinco días, Lula fue dado de alta el domingo pasado y transformó su residencia en Alto de Pinheiros, en el oeste de San Pablo, en una oficina para discutir temas de gobierno, como las negociaciones para la aprobación del paquete fiscal en el Congreso.
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