Además, no les exige visa para trabajar, destaca el periódico, que señala que "hace unos años, este pequeño pueblo de Italia fue noticia por ofrecer casas por el valor de 1 euro" y amplía que "con una ubicación privilegiada y la propuesta de repoblarlo, este rincón europeo abrió las puertas a todo inmigrante que desee instalarse y trabajar allí".
"En medio de paisajes idílicos y una rica cultura italiana, se presenta como el destino perfecto para quienes desean combinar una nueva experiencia de vida con la tranquilidad de un entorno rural", amplía Clarín, una tentación para argentinos que buscan escapar de las desventuras económicas, la hiperinflación -aunque ahora luce bastante aquietada- y el escaso poder adquisitivo de los salarios.
Ollolai enfrenta un declive demográfico en las últimas décadas por la migración, debido a que muchos de sus antiguos pobladores salieron en tiempos de crisis económica para buscar mejores oportunidades, explica Clarín.
Y subraya que para sumar habitantes, el municipio lanzó el proyecto "Work from Ollolai/Traballa dae Ollolai". La idea es que se nutra de estudiantes y profesionales de diferentes especialidades para que puedan tomar posesión de casas que se encuentran vacías y sin pagar alquiler (1 euro).
Es decir, que los profesionales extranjeros se instalen en Ollolai y puedan trabajar desde allí a cualquier parte del mundo, como nómades digitales.
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