Las lluvias torrenciales se cebaron en Paiporta (Valencia), donde fallecieron al menos 45 personas, entre ellas seis ancianos de una residencia, y el pueblo quedó devastado.
De 25.000 habitantes y situado a 5 kilómetros de Valencia, en Paiporta, donde nunca se habían registrado inundaciones, el agua entró de forma violenta en viviendas de planta baja donde reside gente muy mayor.
Seis de los fallecidos eran ancianos de una residencia de mayores, situada a las afueras de la localidad, a quienes la tromba del agua les sorprendió en la cena.
El agua llegó a más de un metro de altura en la planta baja de la residencia, donde se vivieron escena de pánico.
El personal consiguió subir con mucho esfuerzo a 115 de ellos a la primera planta pero no les dio tiempo a salvar a todos y hoy se confirmó el fallecimiento de seis personas.
Al menos dos agentes de la Guardia Civil estám entre las víctimas al quedar atrapados en el garaje de la casa cuartel de Paiporta, cuando intentaban sacar sus vehículos, mientras que otros agentes consiguieron refugiarse en los pisos superiores.
El desbordamiento del barranco del Poyo se llevó por delante y con furia uno de los puentes de esta localidad así, así como a decenas de vehículos.
Un fotoperiodista del diario Levante, que pasó más de cinco hora subido a una atracción de un parque con un torrente de agua bajo sus pies, dijo que muchas personas fallecieron cuando, al desbordarse el barranco, intentaron sacar sus vehículos y el agua empezó a adelantarles.
Describió la situación como "dantesca, con coches apilados en las calles, viviendas bajas destrozadas, sin luz ni agua".
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