Lanzado por el municipio de Milán en 2015 con la adhesión de más de 100 ciudades, el pacto defiende la creación de sistemas alimentarios sostenibles a nivel urbano.
A la firma por parte del alcalde de San José, Diego Miranda, asistieron el Embajador de Italia en Costa Rica, Alberto Colella, y el responsable de la cooperación italiana para América Central, Paolo Gallizzioli, y participó de forma remota Filippo Gavazzeni, responsable del Secretariado del MUFPP, informó en un comunicado la Embajada de Italia.
La adhesión al Pacto de Milán, se lee en la nota, "constituye el regreso de San José a la red mundial de grandes ciudades y permitirá el acceso a las mejores prácticas internacionales en materia de seguridad alimentaria e inclusión social, así como a los correspondientes financiamientos".
Entre "los sectores específicos de interés del Municipio de San José se encuentran -añade- la gestión de los comedores escolares y la alimentación de los ancianos en dificultad".
San José es la segunda ciudad de Costa Rica que se adhiere al Pacto de Milán después de Santa Ana y su adhesión "puede representar una oportunidad para reducir las desigualdades en el acceso a los alimentos" en la capital, apunta.
El pacto se basa en los principios de sostenibilidad, accesibilidad, nutrición y economía local a fin de crear sistemas alimentarios sostenibles que sean inclusivos, residentes, seguros y diversificados, que proporcionen alimentos sanos y a precios accesibles para todas las personas en un marco basado en los derechos humanos, que minimicen el desperdicio y conserven la biodiversidad, adaptándose y mitigando al mismo tiempo los impactos del cambio climático.
Su objetivo principal es apoyar a las ciudades que desean desarrollar sistemas alimentarios urbanos más sostenibles, promoviendo la cooperación entre ciudades y el intercambio de buenas prácticas.
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