Entre los motivos de la protesta están la falta de dólares y combustible en el país, así como la acusación contra Arce de promover la división de las organizaciones sociales.
El principal dirigente de los "ponchos rojos", David Mamani, declaró que la manifestación es un paro indefinido "hasta la renuncia de Arce y Choquehuanca", además de pedir que se convoquen nuevas elecciones "lo antes posible".
Decenas de manifestantes se apostaron en las principales vías que conectan la capital, La Paz, con el interior del país, algunos municipios vecinos y la carretera internacional a Perú.
Más de diez mil personas ya marchan hacia La Paz desde todas las regiones del país. A los indígenas se suman sindicatos, movimientos sociales, agricultores, transportistas, médicos y pensionados.
En los puestos de control se encendieron hogueras y se colocaron piedras y montones de tierra o escombros para obstaculizar el paso de los vehículos, mientras los agentes de policía intentan convencer a los manifestantes de que liberen el tráfico.
El domingo, Arce acusó al expresidente Evo Morales de haber organizado las movilizaciones indígenas para dar un "golpe de Estado".
Morales rechazó las acusaciones de "golpismo" impulsadas por "intereses electorales personales" lanzadas contra él por su ex aliado en un mensaje televisivo.
"Luis Arce no solo está desesperado, sino también confundido", escribió Morales en las redes sociales.
"El mensaje lanzado para manipular la opinión pública y señalarme como responsable de las protestas organizadas por los movimientos sociales no está a la altura de la tarea que tengo", agregó.
Los dos líderes de izquierda son protagonistas desde hace más de un año de un enfrentamiento sin precedentes por el control del partido gobernante MAS (Movimiento al Socialismo) de cara a las elecciones presidenciales de 2025.
Morales, que acusa a Arce de querer impedirle presentarse a un nuevo (quinto) mandato presidencial, ha librado una batalla callejera con el apoyo de una gran parte de la sociedad.
Mientras tanto, el país se ve seriamente afectado por incendios forestales que no dan tregua.
El secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Zurab Pololiskashvili, pidió al mundo que preste atención a la tragedia de los incendios en Bolivia, donde se encuentra de visita oficial, y que envíe helicópteros, agua, alimentos y dinero para apagar las llamas y poner fin al dolor de miles de familias, subrayando que la actual catástrofe afecta también al turismo.
"Mi corazón arde como cada árbol, cada bosque, por los incendios que están ocurriendo en Bolivia. Debemos estar todos unidos y anunciar y decir a todos que presten atención, porque ahora Bolivia necesita helicópteros, agua, alimentos y dinero que se envíe, globalmente pero sobre todo de los vecinos, para hacer todo lo posible para poner fin a este dolor que afecta directamente al turismo", afirmó Pololiskashvili en una rueda de prensa junto al expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero.
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