El número total de encarcelados por delitos de opinión se ha reducido, sin embargo, en 14 personas como resultado de la muerte por suicidio, el exilio forzado o la ejecución de la pena de 16 detenidos.
La ONG destaca una vez más "la horrible situación en la que viven los prisioneros cubanos: hambrientos, enfermos y torturados", y subraya "el infierno" en el que se encuentran, especialmente los al menos 62 presos políticos con trastornos mentales, que no reciben atención psiquiátrica adecuada ni medicamentos.
Pero la situación no es mejor para los demás detenidos.
Según Prisoners Defenders, 329 presos políticos sufren "graves patologías que ponen en peligro su vida", entre las que se incluyen la diabetes, la hipertensión, la isquemia cerebral, la hepatitis B, la malnutrición, la anemia y el cáncer.
Se ha mostrado preocupación por los 30 detenidos menores de edad, de los cuales 28 están cumpliendo condena y dos están siendo procesados penalmente "víctimas de medidas cautelares impuestas por las autoridades sin ninguna protección judicial".
La ONG también ha señalado el trato "discriminatorio y abusivo" sufrido por las 117 mujeres incluidas en la lista de personas encarceladas por motivos políticos.
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