La advertencia del órgano de control ocurre el mismo día en que el gobierno designó un interventor para asumir las riendas de la compañía Air-e, que presta servicios de suministro de energía en la zona norte del país, a raíz de las deudas por el alto costo del valor del servicio, entre otros.
Air-e junto a la compañía Afinia arrastran un déficit que alcanza los 1.000 millones de dólares, de acuerdo a los datos suministrados hoy por el contralor general, Carlos Hernán Rodríguez, quien le exigió a los ministerios de Hacienda y Minas y Energía, a las superintendencias y a los órganos de control del sector tomar "medidas y decisiones pertinentes" antes de que el problema afecte a otras empresas y sectores. "El acceso a los servicios públicos es uno de los indicadores de desarrollo, de equidad y de disminución de pobreza, luego se debe actuar para garantizar la prestación del servicio a los usuarios y dar garantías a los operadores y prestadores", recordó Rodríguez.
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