En un duro mensaje en sus cuentas en redes sociales y en los medios oficiales de propaganda, Gil destaca "la urgencia de que el secretario general de la ONU respete a Venezuela y haga valer las instituciones del sistema al cual se debe".
El chavismo tacha de "fascistas" y "terroristas" a todos sus opositores, de dentro y fuera del Venezuela.
Gil pide que la ONU "actúe conforme a su mandato y no se deje influenciar por intereses que perjudican a las naciones sancionadas" y demanda que Guterres condene abiertamente las nuevas sanciones aplicadas por el gobierno de Estados Unidos contra 16 funcionarios del régimen de Maduro.
Con las nuevas medidas, son ya un centenar los altos funcionarios chavistas sancionados por Washington. Otros dos mil, o sus familiares, tienen restricciones de visas para entrar a territorio estadounidense.
"El Secretario General de ONU evita condenar la aplicación de medidas coercitivas unilaterales, se coloca del lado de quienes sancionan ilegalmente, es una afrenta al mandato que le han dado los Estados, por defender a los agresores de Venezuela", dice Gil.
Guterres sostuvo que esas sanciones "no ayudan a solventar la crisis" y dijo que su preocupación es por el respeto de los Derechos Humanos y la falta de transparencia de los resultados electorales en Venezuela.
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