"Las apuestas son el nuevo crack, es una pandemia. La tendencia en los últimos dos años y durante los próximos dos años es que el boom continúe", denunció un miembro de la asociación, que pidió el anonimato por razones de seguridad.
"Hay casos en los que coches, casas, años de ahorros se pierden en apuestas y otros juegos de azar. Las deudas de los adictos al juego alcanzan a menudo los dos millones de reales (324.000 euros al cambio actual), pero las historias que perjudican a la mayoría son de personas que salen de casa con dinero para comprar el almuerzo de la familia y lo dejan todo en la máquina tragamonedas", informó otro miembro de Jogadores Anonimos al periódico Estado de Sao Paulo.
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