Mientras, González, que llegó ayer en un avión de las fuerzas aéreas españolas a España, donde pidió asilo político, explicó en un comunicado que tomó la decisión de exiliarse porque el destino de los venezolanos "no puede, no debe ser, el de un conflicto de dolor y sufrimiento".
El canciller español, José Manuel Albares, envió el mensaje en varias entrevistas de que la acogida de González "no tiene contrapartida".
El gobierno español no aceptó "ninguna exigencia ni ha habido ninguna negociación" con el ejecutivo venezolano para facilitar la salida de Edmundo González", aseguró Albares.
Solo hubo "contactos operativos" para que González pudiera salir de Venezuela.
La iniciativa de abandonar Venezuela partió de González, quien solicitó al gobierno español poder ser acogido en España.
Albares dijo que el caso de González se trataba de una situación humanitaria, al ser una persona de 76 años sobre la que pesa una orden de arresto, "pero también política".
Ahora el objetivo es, subrayó el canciller, intentar propiciar una negociación entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana para encontrar una salida pacífica y democrática a la crisis.
Advirtió de que "con Edmundo en Caracas o en Madrid no vamos a reconocer la supuesta victoria" de Maduro, declaró.
El premier, Pedro Sánchez, recibirá a González en los
próximos días, según se supo de fuentes del ejecutivo.
Por su parte, el líder de la oposición, Alberto Núñez
Feijóo, declaró que Nicolás Maduro estará celebrando que quien
"le ha ganado las elecciones", en referencia a González, haya
salido de Venezuela "con la intermediación parece ser de (José
Luis Rodríguez) Zapatero y del gobierno de Pedro Sánchez".
Entrevistado en televisión, Feijóo afirmó que "el político
demócrata que ganó las elecciones ha tenido que salir del país y
el dictador que las ha perdido se mantiene y controla el
gobierno".
El PP presentó una propuesta de ley que se debatirá mañana en
el Congreso de los Diputados que exige reconocer a González como
ganador de las elecciones.
Por su parte, Podemos cargó contra el gobierno de Sánchez
por llevar a España a "un líder ultraderechista venezolano y
darle asilo, aunque sea aliado de PP y Vox".
La portavoz de Podemos, María Teresa Pérez, criticó la
"hipocresía" del gobierno por denegar el asilo a Abdeslam
Dichakour, activista saharaui detenido por Marruecos, que lleva
en el aeropuerto de Madrid-Barajas desde hace 14 días.
Sostuvo que en la salida de González a España "hay cierta
hipocresía y muchos intereses geopolíticos".
En un comunicado difundido a través de la red X dirigido a
los venezolanos, González dijo haber ido a España "para que
cambien las cosas y construyamos una etapa nueva para
Venezuela".
González, que llama a la "política del diálogo", declara que
"solo la democracia y la realización de la voluntad popular
puede ser el camino para nuestro futuro como país".
El opositor agradece "profundamente" al gobierno de España
haberle acogido, así como a la embajada de Países Bajos en
Venezuela, donde estuvo refugiado durante varias semanas.
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