El 35% de esos migrantes sufren por trata de personas, y el 42% no tiene seguridad alimentaria, 52% necesita ayuda para salud y el 58% para alojamiento, de acuerdo a un estudio en 17 países de esta red encabezada por ACNUR.
R4V calcula que hay 7,71 millones de venezolanos migrantes y refugiados repartidos por el mundo, de los cuales 6,53 millones están en América Latina. La mayoría enfrenta necesidades insatisfechas en países de destino y en los de tránsito.
De esta ola migratoria, unas 4,5 millones se han beneficiado de generosos marcos normativos de regulación y protección para obtener un estatus migratorio regular, el reconocimiento de la condición de refugiado y documentación.
También para recibir educación y acceder a servicios médicos, mientras contribuyen a las economías locales.
Pero, en un contexto de incertidumbre económica y sociopolítica, mientras que en toda la región, casi el 68% de ellas han logrado obtener estatus regular o la condición de refugiado, unos 2,2 millones permanecen en situación irregular, debido, principalmente, a los altos costos y a los estrictos requisitos de entrada y visado, así como a complejos procesos legales.
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