La medida nace en respuesta a las dificultades denunciadas por los cuidadanos venezolanos en obtener la renovación de documentos, tanto en Argentina -donde la red consular de Caracas fue cerrada- como en el propio país, a causa de la crisis política, social y económica.
Los principales beneficiarios de la disposición son los venezolanos que se hallan ya en Argentina y no tienen los requisitos para regularizar su situación según la norma general, que prevé la presentación de documentos en curso de validez.
Sin embargo -durante los próximos 90 días- el nuevo régimen también facilita nuevas entradas al país de venezolanos que no cuenten con documentos de viaje válidos, a quienes también se les permite ingresar con cédula de identidad o pasaporte de menos de 10 años.
En el caso de hijos de edad inferior a nueve años, el ingreso será autorizado para uno o ambos padres con el acta de nacimiento original o copia legalizada en documento de identidad o pasaporte.
El gobierno quiso además hacer menos restrictivas las normas para obtener la visa temporal o permanente. En este caso, a falta de un certificado judicial de antecedentes dado por Venezuela, se aceptará una auto-declaración y los inmigrantes estarán exentos de presentar legalizaciones de la documentación oficial venezonala (apostilla), imposible..
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