Y fue el presidente de la región Lacio, Francesco Rocca, quien respondió al llamado, diciendo que está dispuesto a reunirse con los operadores del mundo del espectáculo, con los que ya tuvo contactos durante la jornada, para escuchar las solicitudes y encontrar puntos comunes.
"Nosotros, operadores del sector cinematográfico y cultural, expresamos nuestra firme oposición a la adquisición indiscriminada de salas de cine por parte de grupos internacionales cuyo único objetivo es la reconversión de estos espacios en estructuras comerciales, borrando de hecho su valor histórico y cultural", es el llamamiento.
Firmado por actores, directores y productores como Paolo Sorrentino, Matteo Garrone, Paola Cortellesi, Pietro Valsecchi, Riccardo Tozzi, Marco Bellocchio, Daniele Lucchetti, Riccardo Milani, Paolo Genovese, Valerio Mastandrea, Anna Ferzetti, Pierfrancesco Favino y por el cantautor Francesco De Gregori, según informaron La Repubblica y Corriere della Sera, para salvar las salas de la capital.
El nudo de la cuestión es la nueva ley regional.
De hecho, muchos de los cines más importantes de Roma, puestos a subasta, con el cambio de destino previsto por una modificación de la ley de planificación urbana de la región del Lacio, podrían convertirse ahora en supermercados, restaurantes de comida rápida, salas de juegos, estacionamientos.
Así pues, la propuesta: "Como operadores del sector estamos dispuestos a intervenir para recomprar y rehabilitar salas de cine".
"Exigimos enérgicamente que las instituciones competentes pongan fin a esta especulación inmobiliaria", manifestaron las fuerzas políticas opositoras Pd-Avs-Iv, anunciando una manifestación para mañana frente a la sala Barberini, que iniciará una recogida de firmas en los barrios.
Y también a la propuesta de llevar la discusión a la comisión de cultura.
El Partido Democrático, a través de su líder de grupo Mario Ciarla, reiteró que s están "absolutamente en contra de la transformación de los cines en centros comerciales".
Por su parte, Hermanos de Italia (FDI, por sus siglas en italiano) aclaró cuáles son sus intenciones: "Entiendo las preocupaciones de todos.
Pero hoy nuestra intención es poder dar
nueva vida a espacios que han estado cerrados o en desuso
durante años".
"Hay más de 40 cines que actualmente están cerrados y
podrían reconvertirse con un cambio de uso, incluso comercial",
explicó a ANSA la concejala del FDI y presidenta de la comisión
de Urbanismo, Laura Corrotti.
La ley había sido muy criticada por un símbolo del cine
italiano y romano.
"Es un ataque total a la cultura", dijo Carlo Verdone al
diario La Repubblica.
"Rezo para que el presidente de la Región Lacio, Francesco
Rocca, bloquee el proyecto de ley.
A este ritmo, en 2040 no
habrá más salas abiertas", subrayó Verdone.
Por su parte, el mandatario de Lacio aseguró: "Mi línea es
la del diálogo y la escucha. Los textos siempre se pueden
mejorar, por eso estoy dispuesto a escuchar las peticiones. Hoy
ya tuve contactos telefónicos. En los próximos días habrá
reuniones".
"El objetivo es que no haya lugares abandonados o degradados
en nuestras ciudades", dijo Rocca a ANSA.
"Nadie, en los últimos 15 años, hizo que nosotros por el
mundo del cine en términos de asignación de fondos. Estoy muy
atento a todas las solicitudes y estoy dispuesto a encontrar un
punto de encuentro", precisó.
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