Por encargo de Cinecittà, que la organiza junto con la Cinémathèque Française, "Le Siècle Mastroianni" incluye numerosos títulos restaurados.
La amplia programación incluye 25 películas, entre ellas 3 restauraciones realizadas recientemente por Cinecittà en 4K y presentadas en estreno mundial: "Le notti bianche", "La donna della Domenica" y "Splendor".
El homenaje parisino coincide con otras iniciativas previstas en Italia, como la exposición "Marcello, come here", prevista hasta el 9 de enero en la isla de San Servolo, en Venecia.
Entre las películas en cartel en la capital francesa hermanada con Roma, hay varias realizadas con su alter ego declarado, Federico Fellini, o su otro gran compañero de viaje, Marco Ferreri, sin olvidar los preciados títulos en los que fue protagonista para directores como Monicelli, Comencini, Bolognini, Scola, De Sica, Risi, Visconti, Antonioni y Petri.
Un verdadero álbum de cine italiano y europeo, compuesto por películas que han marcado para siempre la mirada de generaciones de espectadores.
Una mirada que sería diferente si estos
maestros de la dirección no hubieran tenido en el set a un
actor, un cómplice y un coautor no acreditado como aquel al que
Fellini llamaba cariñosamente "Snaporaz".
"El centenario de Mastroianni nos ofrece una nueva
oportunidad de mostrar al público de todo el mundo una
importante misión de Cinecittà que reflexiona sobre tres temas
fundamentales para el cine, para su futuro y para la creación de
nuevos públicos: conservación, restauración y difusión",
declaró Chiara Sbarigia , presidente de Cinecittà.
"Retrospectivas como 'Le Siècle Mastroianni' dan a Cinecittà
la oportunidad de presentar los frutos de un trabajo complejo:
entre los 11 ejemplares que hemos puesto a disposición, 3, 'Le
notti biance', 'La donna della domenica' y 'Splendor' llegan a
París reelaborados en 4K", agregó.
Es, dijo, una manera de "rendir homenaje de forma concreta a
un rostro emblemático del cine italiano, un actor de pura sangre
que llevó a la pantalla con maestría la figura de un hombre
adelantado a su tiempo, no el estereotipo del italiano sino un
hombre sensible capaz de mostrar fragilidades e inseguridades en
delante de la cámara sin sentirme menos hombre".
La retrospectiva también reconecta ese hilo fascinante y
sólido que fue la relación de Mastroianni con Francia y en
particular con París, donde vivió la última parte de su vida.
Una relación de arte, de amores (el de Catherine Deneuve, de
quien nació su hija Chiara), de afectos, que es también un
vínculo entre el cine italiano y francés, compuesto de
intercambios, ideas, decenas de obras maestras firmadas juntas,
y del que el intérprete fue uno de los embajadores más
cómplices.
No sin cierta nostalgia, como cuando Mastroianni pidió a
unos amigos italianos que llegaban a París, según la leyenda,
que le trajeran una planta de albahaca para cocinar salsa de
tomate (en aquella época, la albahaca a orillas del Sena era un
bien escaso, mientras que ahora también se puede encontrar en el
supermercado).
Después de la Ville Lumière, la exposición continuará su
homenaje a Mastroianni con otras etapas en todo el mundo.
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