Los fans hicieron cola desde las 8 de la mañana, a riesgo de insolación, para un conseguir un autógrafo o simplemente verlos de cerca: el domingo estuvo marcado por Brad Pitt y George Clooney, dos estrellas de Hollywood que no podrían ser más, que eligieron Venecia 81 para su reencuentro, en su séptima película como pareja, para la comedia de acción "Wolfs", en estreno mundial hoy Fuera de concurso.
Richard Gere, en tanto, cuenta anécdotas sobre su carrera y sobre "Pretty Woman" en una clase magistral, Marco Bellocchio lleva el corto "Se posso permettermi II" (Si puedo permitirme II) filmado en su pueblo de Bobbio con estudiantes y actores de raza antes de comenzar la serie RAI sobre "Tortora".
Pero lo que suscita emociones son las dos películas en competición y la italiana "Orizzonti, Familia", de Francesco Costabile, sobre un caso de violencia doméstica que habría merecido estar en la competición por el León de Oro: las une un hilo conductor, el de la reelaboración de historias reales, con obras que dejan huella en esta edición del Festival de Cine de Venecia.
Para Familia "contra la toxicidad del patriarcado", dijo Costabile con el elenco Francesco Di Leva, Barbara Ronchi, Marco Cicalese, Francesco Ghihi (extraordinario), estuvo Luigi Celeste que en 2008 mató a su padre y fue condenado a nueve años de prisión por asesinato y de cuya historia nació la película.
Estará en cines a partir del 2 de octubre con Medusa. Aplausos para "The Brutalist", de Brady Corbet, con Adrien Brody en el papel del arquitecto judío húngaro László Tóth, emigrado a Estados Unidos en 1947, sobrevivido al Holocausto, artista atormentado, problemático y drogadicto, una especie de Odisea extraordinaria llena de subidas y bajadas en unos largos 215 minutos.
Y conmoción por "I'm still here" de Walter Salles ("Central Brasil" y "Diarios de motocicleta"), que cuenta la historia real del ex diputado socialista Rubens Paiva, desaparecido, víctima de la dictadura militar brasileña de los años 70 y 80 y de la búsqueda incesante de la verdad, contra noticias periodísticas falsas y cobertura gubernamental de su fin por parte de su esposa Eunice (Fernanda Torres que hipoteca la Coppa Volpi) y su familia cuya vida está patas arriba (estará en la sala BIM).
En la proyección, muy emotivo, estuvo Marcelo Paiva, uno de los cinco hijos de la víctima de los Gorilas. Pero toda la atención mediática se centra en Pitt-Clooney, un par de amigos que parecen divertirse dentro y fuera de la pantalla y que incendiaron la alfombra roja.
Se toman el pelo, hablan por encima del otro, se ponen al día y bromean sobre los achaques de la edad y el incuestionable encanto de cada uno: "Estoy con la gente más genial del mundo", dijo Austin Abrams, el incrédulo tercero en discordia, en un momento de la película "Wolfs", en una de las muchas frases irónicas del filme de Jon Watts.
La historia de estos dos lobos solitarios, entre persecuciones y tiroteos por las calles de Nueva York, es como un gran parque de atracciones al servicio de dos de las estrellas más bellas del firmamento hollywoodiense, ellos lo saben y no solo le siguen el juego, sino que basan toda una película en ello.
En Venecia, para deleite de los fotógrafos, ambos llegan acompañados: Inés de Ramón la prometida de Pitt, Amal Alamuddin la esposa de Clooney.
Entre un chiste y otro hay espacio para hablar de las elecciones estadounidenses, del retiro de Joe Biden que el propio Clooney había pedido por las columnas del New York Times y del "momento de transición" del cine entre estudios y streamers dado que ambos también están ocupados con la producción, en particular Pitt que tiene 4 películas con Planet B este año en Venecia.
"Hay que darle crédito al presidente Joe Biden por su gesto de retirarse. Demostró no ser nada egoísta, sabemos lo difícil que es renunciar al poder. Y ahora estoy orgulloso de lo que está pasando con Kamala Harris", declaró Clooney quien siempre fue un financiador demócrata.
"Para mí cada vez es más importante trabajar con gente que me gusta, como él", confiesa Brad. Al parecer, la pareja trabaja en Hollywood, "aunque yo soy mucho más joven que él", continúa Clooney en el boomer diálogo entre ambos.
Clooney, de 63 años y Pitt, de 60, los dos lobos solitarios de "Wolfs", se divierten dentro y fuera de la película, y les gusta hacerlo.
Apple TV+ les habría dado 35 millones de dólares a cada uno ("es mucho menos", especifica Clooney) por este reencuentro en el que son dos solucionadores de problemas, como hacer desaparecer muertos y limpiar pruebas.
Con un equipamiento digno de Bond, una chaqueta y unos vaqueros negros, Clooney es contratado por un destacado fiscal para hacer desaparecer en una habitación de un hotel de lujo a un joven gigoló que ha sufrido una sobredosis con una mochila llena de drogas.
Pero cuando Pitt llega a escena por el mismo motivo, queda claro que algo más está sucediendo y que los dos tendrán que colaborar. Se suponía que Sony distribuiría "Wolfs" en todo el mundo en los cines, pero en agosto Apple cambió de opinión sobre su plan de distribución: tendrá un estreno limitado en los cines el 20 de septiembre y llegará a Apple TV+ el 27 de septiembre, en toda Italia incluida.
Clooney y Pitt confiesan cierta decepción: "Sí, queríamos que saliera. Brad y yo estamos trabajando duro para intentar que se distribuya y estamos pensando cómo hacerlo. Llegará a un centenar de salas, hubiera sido mejor tener un lanzamiento más amplio".
Más allá de esto, sin embargo, Clooney explica que, en su opinión, "el streaming es positivo, lo necesitamos. Habrá mucho más trabajo para los actores, así que eso es bueno".
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