La morena y la rubia, pero el mismo tesón y el mismo gran carácter.
Italia y Francia.
Carnalidad mediterránea, sensualidad
snob de más allá de los Alpes. La atención continua y la total
confidencialidad, a pesar de la protección común de la vida
privada.
Para Sophia las 90 velas llegan el 20 de septiembre, para
BB sólo unos días después, el 28. En definitiva, la madre
Sophia, en la vida y en la pantalla, nunca ha fingido
sentimientos que no tenía, sentimientos de una intensidad cómica
y dramática que pocas actrices han podido tocar.
Ofreciendo, por supuesto, extraordinarias imágenes
femeninas: desde la pizzera de "L'oro di Napoli", hasta la
explosiva bailarina de mambo vestida de rojo en "Pane, amore
e...", pasando por la desgarradora Cesira en "La ciociara" a la
extraordinaria Antonietta de "Una giornata particolare".
Sólo para nombrar unas pocas. Ella encarnaba todos los
matices más intensos de la mujer del sur de Europa, al igual que
Brigitte Bardot interpretaba las características igualmente
fuertes de una rubia, poco convencional, despreocupada y con un
encanto poco convencional.
Un poco de Sorrento contra Saint Tropez. En definitiva,
iconos sexys, pero siempre con una inteligencia extraordinaria,
una cabeza pensante que les llevaba a vagar libremente del cine
de taquilla al comprometido.
Y eso también llevó a la "pasionaria" Bardot a una decisión
radical como la de dejar su carrera y su protagonismo a los 40
años, en 1974.
Desde entonces, en lugar de lanzar modas glamorosas (desde
balerinas hasta bikinis), BB lucha por los derechos civiles y
animales, transformando la villa de la Costa Azul en una especie
de zoológico idílico y abrazando la dieta vegetariana, sin
ocultar nunca sus simpatías políticas por la derecha.
Vidas y carreras ejemplares que se cruzaron idealmente
cuando Sofía se vio obligada a tomar la ciudadanía francesa para
escapar de la acusación de concubinato por su amor por Carlo
Ponti.
Pero sólo un paréntesis en una vida privada caracterizada
por la discreción (esposa ejemplar, madre feliz de Carlo Jr. y
Edoardo, abuela de cuatro nietos), los reconocimientos son
tantos que en 2009 entró en el Libro Guinness de los Récords
como la italiana más premiada y se coronó en 2021 con la ovación
de los David por su última película "La vita davanti a sé"
(dirigida por su hijo Edoardo).
En cuanto a Brigitte Bardot, ya no vive con su marido
Bernard d'Ormale en La Madrague, su legendaria propiedad junto
al mar y muy expuesta a los curiosos, sino en La Garrigue, su
segunda casa, donde vive rodeada de sus animales.
El verano (boreal) pasado cayó enferma a causa del calor,
mientras que en primavera circularon rumores de que había sido
ingresada en cuidados intensivos.
"Quiero tranquilizar a todos. Estoy bien", precisó.
Mientras tanto, le va tan bien que ha recuperado todo su
brío polémico.
En una entrevista concedida hace unos días al semanario
Valeurs Actuelles, tiene algo para todos y afirma: "Hace un
tiempo habría dicho que no quería vivir en una Francia
islamizada. ¡Hoy digo que no quiero morir en una Francia
islamizada!".
Ataca desde el Islam al wokismo (término para denominar a
las ideologías y movimientos progresistas relacionados con la
justicial social, ndr), desde Macron al Papa Francisco, pasando
por las neofeministas.
"Estamos en plena decadencia, estamos perdiendo todas
nuestras conquistas en favor de una vida cotidiana miserable,
mediocre y peligrosa para la reputación de nuestro hermoso
país", dijo en la entrevista.
Mientras tanto, TF1 anunció que inició la producción de un
documental sobre ella que se emitirá en 2024 para celebrar su
nonagésimo cumpleaños. Y en Italia se espera en Canal 5 la
primera temporada de "Bardot - La serie" (Federation Studios,
con la participación de France Televisions, en coproducción con
G Films y RTI Mediaset Group, en asociación con Netflix) con
Julia de Nunez.
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