En "Trenque Lauquen", de cuatro horas de duración y cinco años de realización, cinta argentina independiente que navega por distintos géneros presentada hoy en el Festival de Venecia, se refleja que "nuestros rodajes son como vacaciones familiares", dijo a ANSA su directora, Laura Citarella.
Para Citarella, concursar con la película en la sección Orizzonti es "una gran alegría" porque "veníamos haciendo la película hace cinco años sin deadline, y en Venecia la festejaron tanto que pensamos que teníamos algo grande entre manos".
La película, dice Citarella, es "sobre todo de aventuras", donde "pasan muchas historias al mismo tiempo, donde se abren muchos enigmas, algunos se cierran, otros no. Es una película muy movediza, que cambia todo el tiempo".
Añade que "se apropia mucho de la idea de caminar sin objetivo".
La cinta navega por varios géneros, como la comedia romántica, lo fantástico y lo detectivesco.
Su protagonista, Laura Paredes, coguionista, está en Venecia por partida doble, pues también participa en "Argentina 1985", de Santiago Mitre, que concursa en la sección oficial.
La superproducción de la cinta de Mitre contrasta con la producción independiente y autogestionada de "Trenque Lauquen", lo que hace que tenga "frescura y alegría, y se respira que nos divertimos mucho haciéndola", señala Citarella.
La directora forma parte del grupo independiente El Pampero "y hacemos las películas de manera muy familiar. Ezequiel Perri, uno de los productores y que tiene un papel, es mi marido, y Laura está casada con mi socio, Mariano Llinás".
Durante el rodaje, Citarella quedó embarazada, y tanto ella como su hija aparecen en la cinta.
"Cada rodaje es una vacación familiar. Hay una gran intimidad en el rodaje, somos como una gran familia, y por eso no queríamos dejar de filmar nunca", señala la directora.
"Esa manera de producir genera un lenguaje propio, porque no estás sujeta a los criterios de producción de una película más clásica", sostiene Paredes.
La actriz cuenta que "empezamos a pensar una película con dos puntos de vista: una mujer desaparece porque lo decidió, y dos amigos la buscan, y la segunda parte es el punto de vista de Laura", la protagonista, cuenta.
"Por eso -añade- terminamos haciendo dos partes de cuatro horas en total. Pero son una unidad".
La protagonista subraya que "la persona que deja todo y se va a la aventura también ahora somos mujeres, nos permitimos exportar a la ficción el carácter de la aventura de la mujer".
Citarella defiende que "las duraciones, hoy en día, ya no son novedad", y que "esta película, si ves una parte y no otra, no viste la película. Es una necesidad esta estructura".
Para ella esta "siempre ha sido la única manera de hacer películas. Pensamos películas para hacerlas como a nosotros nos gustan".
El punto de partida fue su primera película, "Ostende", de hace 15 años, también protagonizada por Paredes, y "la idea era hacer otra película con ella, con los mismos procedimientos, algunos años después y en otra localidad".
Trenque Lauquen, en la provincia de Buenos Aires, "es el lugar de donde es mi familia. Tenía ganas de filmar ahí, casi por el antojo de pasar tiempo allí".
Para Citarella ya se puede decir que es "una saga" y deja en el aire si habrá o no una tercera parte.
"En broma decimos que en 10 años haremos otra en Nueva York con el mismo personaje ya más grande", señala Paredes.
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