(ANSA) ROMA - Cientos de balnearios cerraron hoy sus instalaciones en una huelga de sus trabajadores en apoyo a una protesta de los concesionarios que piden claridad sobre las concesiones que vencen a fin de año y que aún no han sido decididas por una disputa del gobierno de Roma con la Unión Europea.
Las sombrillas cerraron esta mañana, de 7.30 a 9.30, en muchas playas. La huelga involucró a varias zonas costeras de la península e islas del país. Sin embargo, la categoría está dividida sobre la cuestión:
Dos organizaciones, la Sib-Confcommercio y Fiba-Confesercenti, llamaron a la movilización y la protesta, mientras que otras tres, Assobalneari, Federbalneari y Cna se retiran, hablaron de "iniciativas puntuales"
Los concesionarios sostienen haber hecho inversiones en infraestructura para brindar servicios a los bañistas y exigen indemnizaciones en caso de perder la explotación de los balnearios.
La mayor participación en la protesta -como anunciaron algunos sindicatos- se produjo en Liguria, donde la participación alcanzó el 90%, con picos del 100%.
También en Cerdeña, de norte a sur, miles de sombrillas se cerraron para protestar contra el fracaso del gobierno a la hora de adoptar nuevas normas para los establecimientos balnearios: desde Poetto en Cagliari hasta Villasimius, Chia, Alghero, Orosei y otros.
La controversia gira en torno a la renovación de las concesiones, que tradicionalmente en Italia se renuevan en forma automática y por períodos largos, lo que para la UE afecta la competencia y transparencia en su asignación, por lo que pide reformas para el sistema.
La disputa se intensificó cuando recientemente la UE dictaminó que Italia debía ajustar su normativa para alinearse con las directrices europeas sobre la competencia y la igualdad de acceso al mercado.
Los balnearios cerraron durante horas en la costa romana, donde casi todos los bañistas participaron en la protesta. En la región de Las Marcas, más del 50% de los operadores se sumaron a la iniciativa y en Versilia se sumó uno de cada cuatro balnearios.
En la región de Romaña la situación fue diferente. En Rímini, los salvavidas que trabajan en los 150 balnearios que hay en sus casi 20 kilómetros de playa, invitaron a los turistas con brindis con espumante en nombre de la hospitalidad y en apoyo al reclamo
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