(ANSA) ROMA - La confianza de las librerías independientes italianas en el desempeño de su actividad económica está disminuyendo en la segunda mitad de 2023 y se esperan nuevas dificultades también en la primera parte de 2024.
En el país europeo hay 3.706 librerías que emplean a más de once mil trabajadores. El 59,3% son empresas individuales, el 22,4% son sociedades, el 16,8% sociedades anónimas, sólo el 1,5% cooperativas.
Más de la mitad de las librerías entrevistadas, el 56,6%, distribuyen actualmente libros escolares. De las librerías que no ofrecen este servicio, una cuarta parte lo ha ofrecido en el pasado. Entre quienes actualmente distribuyen libros escolares, en la última campaña escolar ('23-'24) se constató que la rentabilidad del servicio empeoró un 75,2%, al igual que la calidad del sistema de distribución (57,8%) y el nivel de competencia (48%).
Se produjo una ligera mejora en la opinión expresada sobre los precios cobrados por los prestadores y usuarios de servicios respecto al semestre anterior, el 80,3% de las librerías independientes declararon que los precios habían aumentado frente al 83,9% del último semestre.
También están llegando señales positivas en cuanto al acceso al crédito, con un +9% de empresas del sector que han visto sus solicitudes plenamente aceptadas.
Entre las medidas de los "decretos para librerías", los entrevistados se beneficiaron más de la Carta del Profesor-App 18 (86,1%), seguida del suministro de libros a las bibliotecas (76,3%) y de los créditos fiscales (66,5%).
Estos son los datos surgen de la investigación del Observatorio sobre las librerías en Italia 2024 presentada hoy, en una reunión en la sala de prensa de la Cámara de Diputados.
''Con el último presupuesto, el Gobierno desinvirtió, sin evaluar las repercusiones para el sector, los pocos recursos que se le habían asignado en los últimos años. En los datos de nuestro observatorio - afirma Paolo Ambrosini, presidente de Ali Confcommercio (Asociación de Libreros Italianos Confederación del Comercio) - ya podemos ver las consecuencias de esta elección y por eso tememos que, si no se corrige rápidamente el rumbo, serán aún más graves desde fines de 2024, dada la disminución prevista de la facturación de 100 millones en el sector 'según estimación Aie (Asociación Italiana de Editores-Ali)-, con un regreso a una fase depresiva y con un fuerte debilitamiento de la red en el territorio con todas las repercusiones y consecuencias también desde la perspectiva del desarrollo de la lectura".
"Por ello -agrega- hago un llamamiento urgente al ministro (de Cultura, Gennaro) Sangiuliano, que en los últimos meses ha hecho varias veces declaraciones públicas a favor de las librerías, a los presidentes de las Comisiones de Cultura y Educación de la Cámara de Diputados y del Senado y a los miembros del las propias comisiones, para abrir una fase de escucha y discusión".
"Creemos que las librerías, y en particular las físicas, merecen una atención mayor que la que han recibido en los últimos dos años, porque garantizan cobertura, sociabilidad, difusión de la lectura, en definitiva, sin librerías la lectura se resiente y con ella el bienestar general ser de nuestras ciudades. Estamos aquí y confirmamos nuestra disponibilidad, como lo hemos hecho desde el primer día de la inauguración del nuevo parlamento y del Gobierno'', sostiene.
Entre las medidas de los decretos para librerías, los entrevistados se beneficiaron más de la Carta del Profesorado-App 18 (86,1%), seguida del suministro de libros a las bibliotecas (76,3%) y de los créditos fiscales (66,5%).
En opinión de las empresas del sector, evitar el cierre de numerosas actividades (60%), facilitar el acceso a nuevos clientes (42,9%) y realizar inversiones que de otro modo serían imposibles (28,1%) se encuentran entre los principales efectos derivados de los decretos sobre librerías.
Entre los efectos derivados de la falta de refinanciación del fondo dedicado a las bibliotecas para la compra de libros en las librerías locales se esperan dificultades económicas (73,3%) y de mantenimiento de sus empleados (33,7%). Un tercio de las librerías asume el riesgo de cerrar su negocio.
Aproximadamente la mitad de las librerías (48,4%) participan en licitaciones ordinarias para el suministro de libros a las bibliotecas. Entre las que no participan, el motivo predominante reside en la imposibilidad de competir en las licitaciones (53,5%) y en los descuentos excesivamente elevados necesarios para adjudicarse la provisión (43,8%).
El 65% de los encuestados estaban acreditados para el nuevo Carnet Cultura Joven y para el Carné al Mérito. Otro 15,7% quiere adoptarlos a corto plazo. La facturación resultante de las nuevas Tarjetas Culturales es inferior a la obtenida con App18, en el mismo período, para aproximadamente dos tercios de las empresas. Para el 42,8% de ellos, la disminución de la facturación es superior al 30%
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