La planta de conversión de residuos en energía situada en Turín, Piamonte, considerada una de las excelencias nacionales para cerrar el ciclo de los residuos, celebra 10 años.
Puesta en marcha en 2013, la planta trató casi 4.800.000 toneladas de residuos, e inyectó a la red eléctrica 3.000.000 MWh, equivalente a la que necesitan casi 1.500.000 familias de tres personas.
Al mismo tiempo, gracias a la producción de calor para 300.000 MWh, satisfizo las necesidades de unas 22.500 personas.
La planta de TRM, empresa del Grupo Iren, permite reducir un 98% el volumen de restos residuales respecto al vertedero.
Se trata de la única instalación en Italia que ha sido diseñada con un espacio dedicado a actividades educativas dirigidas a escuelas e itinerarios específicos de visitantes.
Entre 2013 y 2022, alrededor de 28.000 personas visitaron la planta de valorización energética de residuos, con una media de 4.500 usuarios en los años de funcionamiento ordinario anteriores a la pandemia.
Además, ya se han realizado más de 1.300 visitas solo en el primer trimestre de 2023.
"La planta de conversión de residuos en energía representa una buena práctica particularmente virtuosa, tanto en el contexto de las actividades del Grupo Iren como a nivel italiano, como una planta capaz de cerrar el ciclo de vida de los residuos", explicó Alessandro Battaglino, presidente de TRM.
"La conversión de residuos en energía es el emblema del poder hacer", subrayó Battaglino. "Una planta de vanguardia todavía hoy que convive en armonía con el territorio".
"Gracias a la valorización de la energía contenida en los residuos se ahorran unas 80.000 toneladas de combustible fósil al año", dijo por su parte, Giusi Di Bartolo, director general de TRM.
"La planta de conversión de residuos en energía es, por lo tanto, el emblema de una planta hermosa, en sinergia con el contexto que la rodea y que contribuye a proteger el medio ambiente y generar una economía sostenible", concluyó Di Bartolo.
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