Así lo afirmó la vicepresidenta de Exportaciones y Atracción de Inversiones de Confindustria (la cámara de industriales de Italia), Bárbara Cimmino, en el foro empresarial Italia-Brasil celebrado en la FIESP (federación de industrias) de San Pablo, en presencia del viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Antonio Tajani.
"En Brasil hay una rica disponibilidad de materias primas y minerales, mientras que nuestro sistema productivo es capaz de ofrecer procesos, tecnologías, maquinaria y know-how, creando así una combinación ganadora", destacó Cimmino.
También destacó el hecho de que, "a pesar de las elevadas barreras arancelarias en algunos sectores, el potencial de crecimiento de las empresas italianas sigue siendo importante".
"El comercio entre Italia y Brasil ha alcanzado los 10 mil millones de euros, lo que pone de relieve el creciente entrelazamiento entre nuestras economías. Con casi 1.000 sucursales de empresas italianas ya activas en Brasil, hay un enorme espacio para una mayor expansión", añadió.
Una de las oportunidades para mejorar el flujo de los intercambios económicos es la firma del acuerdo UE-Mercosur, la cual para Cimmino es "crucial".
"Si se concluye, reducirá las barreras comerciales que actualmente penalizan a nuestras empresas, permitiendo - según estimaciones de la UE- un aumento del 50% de las exportaciones europeas al Mercosur, acompañado de un aumento del 10% de las importaciones y la creación de 390.000 nuevos puestos de trabajo en Europa".
"Esta es una oportunidad que no podemos dejar pasar, especialmente en un contexto donde otras economías están avanzando rápidamente", concluyó.
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