"El informe de hoy muestra que estamos logrando avances reales, con una inflación cayendo al 2,5%, continuando en su nivel más bajo en más de tres años", dijo Biden. "Los salarios están aumentando más rápido que los precios, dando a las personas un ingreso adicional de 1.400 dólares desde que comenzó la pandemia".
En su comentario sobre el índice de precios de gastos de consumo personal de julio, Biden, ya retirado de la carrera presidencial, dijo que "todavía hay mucho trabajo por hacer".
El PCE se mantuvo en julio en el 2,5 %, en línea con lo esperado por los analistas, algo que apuntala la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) anuncie su primera bajada de tipo en más de cuatro años cuando realice anuncios el próximo 18 de septiembre.
"Los precios siguen siendo demasiado altos", señaló el mandatario, agregando que la vicepresidente Kamala Harris y él están "luchando para reducir los costos construyendo 3 millones de nuevas viviendas y ampliando nuestros límites de medicamentos recetados a todos los estadounidenses".
"También estamos reduciendo los costos invirtiendo en una producción récord de energía", agregó. "Los precios en el surtidor son casi 50 centavos más bajos que hace un año, los precios de la gasolina del Día del Trabajo son los más bajos en tres años".
Finalmente, Biden apuntó a los republicanos del Congreso, subrayando que "tienen un enfoque diferente: "Quieren conceder enormes recortes de impuestos a los multimillonarios y las grandes corporaciones, al tiempo que aumentan los impuestos a los trabajadores estadounidenses en casi 4.000 dólares. Los expertos coinciden en que sus planes 'reavivarían' la inflación, socavando nuestro trabajo para bajar costos y hacer crecer la clase media. No lo permitiremos".
El dato de inflación preferido por la Fed se mantuvo sin cambios en julio, mientras que el indicador subyacente, que excluye los volátiles alimentos y energía, fue del 2,6%, al mismo nivel que en junio, según datos de la Oficina de Estadísticas Económicas de Estados Unidos (BEA, en inglés).
El dato subyacente está ligeramente por debajo del 2,7% que esperaban los analistas económicos.
El coste de la vivienda aumentó mes a mes un 0,4% en julio, mientras que los ingresos personales subieron un 0,3% y el gasto de consumo se incrementó un 0,5%.
Mientras tanto, los precios de bienes se redujeron un 0,1%, al tiempo que en servicios la inflación con respecto a junio se situó en el 0,2%.
Según indicó el economista jefe del fondo Vanguard, Joe Davis, estos datos de inflación no deberían afectar al ritmo esperado de recorte de tasas, que el presidente de la Fed, Jerome Powell, sugirió recientemente que podría llegar en la próxima reunión en septiembre.
En opinión de Omar Sharif, responsable de Inflation Insights, los datos de PCE de julio deberían ser vistos por la Fed con la tranquilidad de que una bajada de los tipos de interés no desencadenará una subida de los precios.
Los mercados ya dan por segura una bajada de tipos de interés tras la reunión del Comité del Mercado Abierto de la Reserva Federal, por lo que Wall Street no reaccionó con grandes movimientos a la noticia de la inflación PCE.
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