Con un gasto de 2 mil 300 millones en regalos para la Noche de Reyes (o de la epifania y la bruja Befana) y un 63% de los consumidores que comprarán en rebajas, el sector minorista de Italia afronta los desafíos del comienzo del año, midiendo sobre el terreno el impacto de la inflación sobre el consumo de los ciudadanos.
La Epifania es la festividad cristiana que implica la adoración de Jesús por parte de los Reyes Magos y su aparición y manifestación al mundo. Las fiestas navideñas en Italia terminan con la llegada de la Befana, la anciana más famosa del mundo, que según la creencia sobrevuela el país en su escoba para llenar los calcetines que cuelgan en los hogares de todo el país con regalos.
"Serán dos de cada tres italianos los que harán regalos para la Epifanía, con un gasto total de 2,3 mil millones, 300 millones más que el año pasado y 100 millones más que la Epifanía de 2020".
La estimación procede del centro de estudios de la Confederación de Cooperativas Italianas (Confcooperative), que calcula: "El gasto medio de cada consumidor será igual a 85 euros". Y "viajarán alrededor de 7 millones de personas, casi 1,7 millones más que el año pasado. Nueve de cada diez en Italia".
Surge una mayor necesidad de ahorro para las familias italianas: "Tres de cada 4 italianos declaran haber gastado demasiado entre Navidad y Año Nuevo y que quieren ahorrar teniendo en cuenta el aumento del costo de la vida", también con un "reciclaje de los regalos recibidos en Navidad que supone un contra-gasto de 3,4 mil millones".
Para la Epifanía, la atención se centrará en el Sur con la donación de juguetes (60%), de calcetines tradicionales en el Centro (40%) y de ropa en el Norte (44%).
La Confederación destacó también que "sin embargo, las vacaciones agravaron las dificultades de 10 millones de italianos. Una parte importante del país que necesita recuperarse para hacer frente a una plaga no solo económica sino también social".
Es Confcommercio (cámara de comercio y trabajo independiente), en colaboración con Format Research, quien estima que el 63,8% de los consumidores comprará durante las rebajas de invierno de 2024, una cifra "ligeramente inferior a la del año pasado (-1,2 puntos porcentuales)".
Y "entre los que no aprovecharán las rebajas, uno de cada dos lo hará para ahorrar y uno de cada tres debido al empeoramiento de su situación económica". Cerca del 60% de los comerciantes espera que "el número de clientes que acudirán al comercio con motivo de las rebajas sea similar al del año pasado", el 21,5% "prevé una menor presencia de clientes principalmente por motivos de ahorro".
Para el 85% de los consumidores, el presupuesto será "inferior a los 200 euros, básicamente en línea con el año pasado. La ropa (95,2%) y el calzado (86,3%) se confirman a la cabeza de las preferencias, seguidos de los accesorios (46%)".
En marroquinería y artículos de equipaje se registran "los mayores aumentos en comparación con el año pasado (+7,8 puntos porcentuales)".
"Las tiendas de confianza se confirman como el canal de compra preferido (47,6%) seguido del online (38,7%)".
Para las rebajas de invierno -es la estimación de la Cámara de Turismo y Comercio- la facturación es de 5.500 millones "equivalente a un gasto per cápita de 183 euros, en línea con los valores del año pasado".
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