(ANSA) ROMA - El Instituto Nacional de Estadística italiano (Istat) revisó a la baja el resultado de inflación del país correspondiente al mes de agosto. Según un informe publicado hoy, el Índice de Precios al Consumo de la Comunidad (NIC) cerró el período con un aumento del 5,4% respecto a agosto de 2022, 0,1 punto porcentual menos que la estimación preliminar publicada hace dos semanas.
Como resultado, la inflación alcanzó su cuarto mes consecutivo de desaceleración. Con relación a julio, el crecimiento del índice fue del 0,3%.
Según el Istat, la desaceleración se debe principalmente a los bienes energéticos no regulados, como los combustibles, que registraron una inflación del 5,7% en agosto, respecto al mismo período del año pasado, frente al 7% en julio.
Los alimentos manufacturados (10% en agosto, contra 10,5% en el mes anterior) y los alimentos no elaborados (9,2% en agosto y 10,4% en julio) también contribuyeron a la caída.
En las últimas semanas, el gobierno de la premier Giorgia Meloni ha anunciado una serie de medidas para combatir la inflación, como exigir a las gasolineras que muestren los precios medios que se cobran en su región para que los consumidores puedan compararlos con los precios que cobra el establecimiento.
Además, llegó a un acuerdo con distribuidores y minoristas para congelar los precios de los productos básicos en el último trimestre de 2023 e impuso restricciones al uso de algoritmos para fijar los precios de los billetes de avión.
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