Los propietarios de gasolinerías en Italia decidieron "congelar" la huelga convocada para los días 25 y 26 de enero, luego de una reunión este viernes con representantes del gobierno de la primera ministra Giorgia Meloni.
Debe realizarse una nueva reunión antes de la fecha del paro, y la información tras bambalinas muestra que hay espacio para llegar a un acuerdo para cancelar protesta definitivamente.
La huelga fue convocada el jueves, según los propietarios de las estaciones de servicio, con el objetivo de protestar contra las acusaciones de especulación dirigidas a la categoría debido al reciente aumento en los precios de los combustibles.
El repunte se produce luego de que el gobierno de Meloni revocara a principios de año la exención a la gasolina que había implementado Mario Draghi, pero representantes del Ejecutivo, como el ministro de Infraestructura y Transporte, Matteo Salvini, atribuyeron el alza a "especulaciones".
"Poco después, el Gobierno aprobó un decreto que obliga a las gasolinerías a mostrar el precio medio nacional junto a los importes cobrados en el propio establecimiento.
Para tratar de calmar al sector, el Ejecutivo ya modificó el texto para incluir un dispositivo que abre la posibilidad de nuevas exenciones en caso de que aumente la recaudación tributaria.
"Agradecemos la aclaración con el gobierno, que restablece una verdad inequívoca: los empresarios no tienen responsabilidad en el aumento de precios", dice un comunicado conjunto de las patronales del sector.
"Se ha abierto un camino que puede incluso llevarnos a reevaluar la huelga proclamada para fin de mes, congelada de momento", concluye la nota.
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