Argentina celebró hoy su clasificación anticipada al Mundial 2026, en el que defenderá la corona obtenida en Qatar 2022, con un histórico triunfo por 4-1 ante Brasil en Buenos Aires en la decimocuarta fecha de las eliminatorias sudamericanas, torneo en el que había logrado su última victoria como local frente a la "canarinha" hace ya 20 años.
Julián Álvarez a los 4', Enzo Fernández a los 12' y Alexis Mac Allister a los 36' convirtieron los goles de la selección "albiceleste" en un primer período en el que la única desinteligencia le permitió a Matheus Cunha achicar distancias a los 26' al capitalizar un error de Cristian Romero en la salida para descontar pese al esfuerzo de Emiliano Martínez.
El combinado entrenado por Lionel Scaloni se floreó ante la "canarinha" de Dorival Junior, que a pesar de contar con jugadores de la talla de Vinicius Junior, de Rodrygo y de Raphina, nunca logró hacer pie en cancha ante una Argentina que la presionó en todos los sectores y la superó ampliamente en el juego.
Por eso no extrañó que Giuliano Simeone, hijo de Diego Simeone (DT del Atlético Madrid en el que juega el mediocampista), que había ingresado a los 68' en reemplazo de Thiago Almada, celebrara también su primer gol con la selección mayor a los 71' al tomar de lleno el balón ingresando por el segundo palo para conectar un centro desde la derecha enviado por Nicolás Tagliafico.
Pudieron haber sido más de no ser por Bento, compañero de equipo del portugués Cristiano Ronaldo en el saudita Al-Nassr y hoy titular en la "canarinha" por la lesión de Alisson Becker, en un Estadio Monumental que en el cierre del primer tiempo entonó el "grito de guerra": "Brasileño, brasileño, que amargado se te ve, Maradona es más grande, es más grande que Pelé".
Argentina fue superior de principio a fin y, además del gol de Cunha, sólo sufrió otra jugada de riesgo en el partido a los 77' con un tiro libre que se estrelló en el travesaño, que ejecutó Raphina y que Martínez no llegaba a despejar.
Demasiado poco para la historia y para los nombres de este Brasil que lució desdibujado y que había sufrido su última derrota en estas eliminatorias ante Paraguay, también como visitante, pero por un más modesto marcador de 1-0 en la octava fecha, tras lo cual sumó victorias ante Chile, Perú y Colombia y empates con Venezuela y Uruguay.
Hoy, la racha se terminó en el estadio de River Plate, en el que Argentina había logrado su último triunfo de local ante Brasil por eliminatorias mundialistas al ganarle por 3-1 en 2005, camino al Mundial de Alemania 2006 y con José Pekerman como DT, con goles de Juan Román Riquelme (hoy presidente de Boca Jrs) y doblete de Hernán Crespo. Roberto Carlos señaló el descuento.
La historia volvió a repetirse y a pesar de no contar con el capitán y goleador histórico Lionel Messi, Argentina también fue más que Brasil y lo refrendó en el marcador y en el juego ante un rival que sigue extrañando a Neymar, ausente desde hace más de un año y baja por lesión en una doble fecha eliminatoria que debía marcar su regreso a la "verdeamarela".
"Contentos porque nos clasificamos al Mundial y porque hoy logramos un gran triunfo a pesar de las ausencias", resumió Álvarez, al reconocer que las declaraciones previas de Raphinha no cayeron del todo bien en el plantel argentino: "Obviamente, lo que dijeron ellos antes del partido aportó condimento, pero nosotros salimos a hacer nuestro trabajo".
"El equipo lo hizo muy bien. Ojalá el público le de el valor que merece este partido frente a este rival porque hay algunos que le quieren bajar la vara a este plantel", coincidió Rodrigo De Paul, hoy titular, al afirmar que "si bien ya estamos clasificados, vamos a salir a ganar siempre en cualquier cancha porque sabemos lo que representamos".
Fueron dos de las figuras de esta Argentina en la que se lució todo el equipo a la hora de recuperar y de generar peligro apenas el colombiano Andrés Rojas pitó el inicio del duelo, a poco del cual Álvarez abrió el marcador en la primera llegada sobre el arco rival.
El delantero de Atlético Madrid aprovechó un pase filtrado de Thiago Almada, quien venía de festejar su primer gol con la selección mayor ante Uruguay con un pase de Álvarez, a quien hoy le devolvió la "gentileza" para que de arremetida se llevara el balón entre los centrales antes de tocarlo ante la salida del arquero brasileño.
El visitante no salía de su sorpresa cuando en una jugada que se inició en el arco argentino, la pelota pasó por los pies de De Paul y derivó en Nahuel Molina, quien lanzó un pase cruzado en el área para que Fernández apareciera por el segundo palo para empujarla a la red apenas ocho minutos después.
Delirio del público ante una actuación descollante de Argentina que pudo haber aumentado la ventaja a los 22' con un remate de Almada que obligó a Bento a esforzarse para desviar el balón, pero cuando todo parecía a pedir de boca de la "albiceleste", Romero falló en la salida y Matheus Cunha mantuvo a Brasil en partido.
A los 35', nuevamente Almada probó los reflejos del arquero visitante en otra gran jugada de Argentina en ataque y por eso no sorprendió que, un minuto después, un pase filtrado de Fernández le permitiera a Mac Allister volver a estirar la ventaja a dos goles ante la salida desesperada de Bento para el 3-1 con el que se cerraría ese primer período.
Sólo quedaría tiempo para algunos encontronazos tras una falta de Tagliafico sobre Raphina que derivó en empujones e insultos y en la amonestación de ambos, siendo más grave para el brasileño, que se perderá el próximo partido con Ecuador.
En el entretiempo, Dorival sacó a Rodrygo, a Murillo y a Joelinton e ingresaron el juvenil Endrick, Leonardo Rech y Joao Gomes, pero la dinámica del partido no varió y siguió siendo el local el más incisivo.
Álvarez estuvo a un paso de estirar la ventaja tras recibir un saque desde el arco, con un remate que Bento alcanzó a desviar por sobre el travesaño, apenas comenzado el complemento.
En ese contexto, Scaloni también decidió regular energías, mandó al ruedo a Simeone por Almada y luego realizó otras modificaciones que tampoco alteraron el trámite, aunque sí le permitieron extender la ventaja que terminó siendo justa y le permitió a Argentina celebrar su cuadragesimoprimera victoria en 106 duelos con Brasil, que ganó en 39 oportunidades.
Argentina, que venía de ganarle por 1-0 como visitante a Uruguay en Montevideo el viernes (Brasil superó un día antes por 2-1 en Brasilia a Colombia, con un gol en tiempo de descuento de Vinicius Junior) ganó, goleó y gusto ante su público, que celebró por partida doble porque antes de comenzar a rodar el balón se sabía clasificada para el Mundial.
Una Copa del Mundo que albergarán el próximo año Estados Unidos, México y Canadá y al que la "albiceleste" se aseguró el pasaje antes de salir el ruedo gracias al empate sin goles entre Bolivia y Uruguay en El Alto, a 4.150 metros sobre el nivel del mar, en el inicio de la jornada.
Antes de comenzar la fecha, Bolivia ocupaba el séptimo puesto que asegura el derecho a disputar un repechaje por un boleto adicional a la Copa del Mundo, pero fue desplazada por Venezuela, que derrotó por 1-0 a Perú de local más tarde, pero que tampoco puede alcanzar ya a una Argentina que manda con 31 puntos y le lleva 16 puntos de ventaja cuando quedarán solo 12 por jugarse.
En la próxima, a comienzos de junio, Argentina visitará a Chile antes de recibir a Colombia con el pasaje asegurado, en tanto que Brasil buscará reivindicarse visitando a Ecuador y luego recibirá a Paraguay para no tener que penar después.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA