Los siete candidatos a suceder a como presidente del COI ya explicaron sus programas electorales de cara a la votación prevista a orillas del mar Jónico.
El japonés Morinari Watanabe, titular de la Federación Internacional de Gimnasia (FIG), competirá con el español Juan Antonio Samaranch júnior, vicepresidente del COI, y con el presidente de World Athletics, el británico Sebastian Coe.
La lista de aspirantes se completa con el presidente de la Unión Ciclista Internacional, el francés David Lappartient; el presidente sueco-británico de la Federación Internacional de Esquí, Johan Eliasch; la ministra de Deportes y de la Juventud de Zimbabwe, la ex nadadora olímpica Kirsty Coventry, y el príncipe Feisal Al Hussein de Jordania.
Bach, de 71 años, eludió responder el pasado martes 17 sobre un presunto respaldo de su parte a Coventry, ganadora de 7 medallas olímpicas y que con 41 años pretende convertirse en la primera mujer y en la primera africana en presidir el COI.
"Estoy emocionada.
Siento la misma adrenalina de los últimos 25 metros en la piscina.
Estoy concentrada y estoy en mi carrera",
aseguró Coventry.
La mayoría de los candidatos coinciden en varias cuestiones
generales como garantizar los ingresos de los Juegos Olímpicos
frente al entretenimiento abundante, integrar el impacto del
calentamiento global y la inteligencia artificial.
Pero Watanabe impulsa una idea muy radical: distribuir los
Juegos Olímpicos del verano boreal en cinco ciudades de los
cinco continentes, mientras que Samaranch confió que "no será
una ayuda ni un obstáculo" ser el hijo de quien presidió el COI
entre 1980 y 2001.
"Visión unitaria, diálogo, respeto por la diversidad, autonomía
del movimiento deportivo" y "su neutralidad política",
absolutamente "fundamental" son las cartas de Lappartient, que
también es presidente del Comité Olímpico de Francia y desea
llevar por primera vez los Juegos Olímpicos a África, porque "se
lo merece", según argumentó.
A su vez, el príncipe Feisal Al-Hussein, hermano del rey
Abdullah II de Jordania, insistió en el "poder unificador del
deporte al servicio de la paz".
Por su parte, Coe, bicampeón olímpico de los 1.500 metros,
se ha fijado más bien el objetivo geopolítico de "llegar a
mercados no explotados y con un gran potencial, en particular en
África y Asia".
Por último, Eliasch, de 62 años, presentó "un mensaje de
esperanza, en un mondo dividido y convulsionado nunca tuvimos
más necesidad de esperanza".
El próximo presidente del COI afrontará nuevos escenarios
políticos y sociales, a diferencia de Bach, que debió lidiar con
el escándalo de doping ruso en los Juegos Invernales de Sochi
2014, la pandemia de Covid en 2020 y la invasión a Ucrania en
2022.
Bach, quien inició su mandato en 2013, renunció en agosto pasado
a una prórroga más allá de 2025 tras revelar que se sintió
"solo" durante la crisis por la pandemia de Covid.
Otro tema delicado a afrontar por el nuevo presidente del COI
será la eventual presencia de los atletas rusos y bielorrusos en
los Juegos Invernales de Milán-Cortina 2026 y también la de los
deportistas transgénero e hiperandróginos en Los Angeles 2028,
una cuestión especialmente sensible ante la política de Donald
Trump, mandatario de Estados Unidos.
El sufragio previsto en Costa Navarino con la participación de
un total de 109 votantes (sólo faltará el argentino Gerardo
Werthein) determinará cuál de los 7 candidatos sucederá a Bach,
aunque sólo 97 de ellos podrán expresarse en la primera ronda,
en la que no podrán elegir los ocho miembros del COI que tienen
un compatriota en carrera.
Sin embargo, podrán votar los chinos Yu Zaiqing y Li Lingwei,
miembros de la "Fundación Samaranch".
"Pueden votar, no hay nada irregular: entre otras cosas me
gustaría que fuese una ventaja, pero lamentablemente no creo que
sea así. Es muy fácil en este mundo confundir una sonrisa con un
voto", argumentó Samaranch.
La votación se realizará a puertas cerradas, con un complejo
mecanismo para el que pueden ser necesarias hasta 6 rondas: si
nadie alcanza el quórum inmediatamente, se elimina al último en
preferencia y se produce una nueva elección.
El quórum para la elección será de 49 votos, que se mantendrá al
menos hasta la cuarta ronda con la contextual "eliminación" de
los candidatos relegados.
De la importancia del voto, garantiza Eliasch, "son conscientes
todos los electores: el olimpismo es central desde hace 3 mil
años, pero todos sabemos las delicadas implicaciones de esta
elección".
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