Roma y Lazio saldrán al ruedo mañana en busca del pasaje a los cuartos de final de la Europa League como visitante del Athletic de Bilbao y como local frente a Viktoria Plzen, tras imponerse en ambos casos por 2-1 en duelos de ida en los que aseguraron sus victorias en tiempo adicionado.
Los clásicos rivales del fútbol italiano llegan con cautela a las revanchas y con el sueño de seguir avanzando en el torneo continental con la posibilidad de enfrentarse en una hipotética final, aunque para eso todavía queda mucho camino por recorrer.
"Debemos salir a la cancha dejando de lado la mínima ventaja que logramos porque si jugamos a empatar, seguramente perderemos", resumió el experimentado DT "giallorosso", Claudio Ranieri, en la previa del partido en San Mamés, ante uno de los favoritos.
"Tenemos que atacar con los once jugadores y defender también con once", consideró y, al ser consultado acerca de si el partido de mañana será un punto de inflexión para la Roma en esta temporada, respondió: "Lo sabremos viviéndolo".
"Tenemos que pensar partido a partido y una vez que finalice este empezar a preparar el próximo con Cagliari" por el campeonato el próximo domingo en el Estadio Olímpico de Roma, agregó Ranieri, al considerar que "cada partido es distinto al otro y debemos afrontar este sin temor".
"Nuestra fuerza son los jugadores y yo tengo la suerte de que interpretan mi idea de juego. Si me equivoco en algo, ellos saben que lo hago de buena fe porque tengo algunos que merecen ser titulares, pero no hay lugar para que todos los sean y eso para mí es una ventaja", explicó.
En ese sentido, el campeón mundial argentino Paulo Dybala, uno de los pilares de esta Roma, consideró que "con su gran experiencia, Ranieri me transmitió confianza y eso me permite hablar con mis compañeros, sobre todo con los más jóvenes, ayudándolos en los momentos de dificultad".
"Mi tarea en el vestuario no es gritar, sino tratar de aconsejarles y apoyarlos", agregó la "Joya", que según Ranieri "se siente partícipe por el bien del equipo y es un líder natural, aunque tengo la fortuna de contar con otros también".
Sobre el partido con el equipo vasco, Dybala consideró que "las chances son del 50 por ciento" y por eso recomendó "jugar como si el partido de ida hubiese terminado 0-0. Debemos jugar sin pensar en la ventaja".
Sobre la posibilidad de celebrar mañana el gol número 200 de su carrera, el argentino destacó: "Ojalá. Sería bellísimo, pero lo más importante es avanzar en el torneo y volver a casa con la clasificación".
En relación con el escenario de la revancha, San Mamés "no es un estadio, es una catedral", tal como se lee en el aeropuerto de Bilbao en un cartel de bienvenida a los aficionados que presenciarán este duelo y en el que se jugará la gran final el 21 de mayo.
En Roma se anuncia como titular al también campeón mundial argentino Leandro Paredes, quien en la víspera renovó su contrato con el club hasta el 30 de junio de 2026, junto con el mencionado Dybala, que recomendó dejar atrás aquella final perdida en 2022-23 por penales frente a Sevilla.
"Nos dejó un sabor amargo y queremos volver a jugarla", dijo Dybala, presente en aquella definición que tuvo como escenario Budapest en la que convirtió el gol de una Roma que terminó empatando y terminó cayendo desde los 12 pasos al mando del portugués José Mourinho.
También Lazio intentará olvidarse del agónico triunfo por 2-1 logrado en la ida frente al Viktoria Plzen, pero en condición de visitante y con dos hombres menos, gracias al tanto convertido en tiempo de descuento por el danés Gustav Isaksen.
Lo aconseja el entrenador Marco Baroni: "Dejarnos condicionar por ese resultado sería el mayor error que podríamos cometer.
Debemos entrar al campo de juego con la misma convicción para buscar el triunfo".
"Viktoria Plzen es un equipo muy físico, que corre y pega mucho.
Debemos mantenerlo alejado y tratar de convertir un gol rápido", consideró Baroni, concepto con el que coincidió el mediocampista uruguayo Matías Vecino.
"La Europa League es un torneo bellísimo que mejora a medida que se avanza. Debemos enfocarnos en clasificarnos a la próxima ronda y después pensar en lo que vendrá porque no existen partidos fáciles a esta altura y no debemos pensar que ya logramos el pasaje", comentó el "charrúa".
"Cada ronda superada nos acerca a la posibilidad de jugar la final", agregó al aludir al objetivo no declarado de una Lazio que recupera al goleador argentino Valentín Castellanos, ausente desde que se lesionó en el empate frente al Napoli el 15 de febrero.
"Seguramente jugará. Está bien, pero debo evaluar distintas opciones", dijo al respecto Baroni, quien probablemente apueste por mandar al ruedo con el partido en marcha al delantero sin el cual el promedio de gol de Lazio desciende significativamente.
Jugarán los que mejor estén, advierte el entrenador, que descarta una eventual rotación en el plantel pensando en el próximo partido como visitante frente a Bologna en un campeonato en el que su equipo marcha quinto a diez puntos del líder Inter y uno por detrás de Juventus, que hoy se estaría clasificando a la próxima Champions.
No serán de la partida Nicoló Rovella, ni Samuel Gigot, expulsados en el partido de ida, en un plantel de Lazio que no logró por ahora elevar su rendimiento cuando juega ante su público, situación en la que "cosechamos menos de lo que merecimos", a decir de Baroni.
Vecino, consultado sobre un posible cruce con Roma (que el sorteo evitó fuese en octavos) en la final del torneo, respondió: "Hoy por hoy no pienso en eso, pero antes del sorteo sí. Era posible, pero no se dio, ojalá sea en la final".
Con ventaja a las revanchas llegan también Glasgow Rangers, que venció por 3-1 como visitante a Fenerbahce en la ida (serie cuyo ganador chocarán con el vencedor de Roma-Athletic de Bilbao), y Olympique Lyon, que se impuso por el mismo marcador en la misma condición ante Steaua Bucarest.
Bodo Glimt visitará a Olympiacos tras superarlo por 3-0 en la ida (llave de la que saldrá el rival del ganador de Lazio-Viktoria Plzen), en tanto que Eintracht Frankfurt recibirá a Ajax luego de imponerse por 2-1 como visitante en el primer duelo.
Tottenham Hostpur será local en Londres de un AZ Alkmaar que lo derrotó por 1-0 en la ida, mientras que Manchester United recibirá a la Real Sociedad tras haber igualado 1-1 en el primer partido.
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