Trump incluso será entrevistado por la cadena Fox antes del inicio de la edición número 59 del Super Bowl, que será vista por 120 millones de espectadores por TV.
"Realizará un balance de la presidencia y hablará de los primeros 100 días", adelantó la cadena Fox, afín a Trump, sobre el reportaje al presidente antes de la final entre los "Chiefs", que intentarán revalidar su título, y los "Eagles", que se coronaron en 2018.
En aquella ocasión, la Casa Blanca anuló la habitual invitación para el campeón de la NFL al considerar que los "Eagles" cometieron una "falta de respeto" al arrodillarse durante el himno nacional, siguiendo el ejemplo de la protesta del mariscal de campo de los 49ers, Colin Kaepernick.
La presencia de Trump aumentó todavía más las imponentes medidas de seguridad en Nueva Orleans después de que un atacante inspirado por ISIS arremetió contra una multitud en Bourbon Street en la víspera de Año Nuevo, cuando mató a 14 personas.
En el palco oficial estarán también el presidente de la Cámara, Mike Johnson, mientras que en otra tribuna se espera además la presencia de la cantante Taylor Swift, novia de Travis Kelce, una de las figuras de los "Chiefs".
Trump incluyó a Taylor Swift en la "lista negra" luego que la cantante apoyara la candidata demócrata Kamala Harris en agosto pasado, aunque Kelce aseguró que "es un gran honor tener al presidente aquí".
Hay muchas controversias antes del Super Bowl: en cumplimiento de la revocación de los programas DEI (diversidad, equidad e inclusión) decretada por Trump, la NFL ha retirado el mensaje "acabar con el racismo" de las zonas de anotación del campo, sustituyéndola por una neutral "elige el amor".
Otra controversia se refiere a "Lift Every Voice and Sing", una canción simbólica del movimiento de derechos civiles que la Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color (NAACP) adoptó como himno en 1919.
Desde 2021, la canción entró en la previa del juego como parte de la iniciativa de la NFL por la igualdad racial lanzada tras las protestas del movimiento "Black Lives Matter" vinculadas al asesinato del afroamericano George Floyd.
Y también este año, como en el pasado, la presencia de la canción en el repertorio justo antes del "Star Spangled Banner" oficial interpretado por Jon Batiste ha generado polémica.
Los aficionados derechistas de la NFL pidieron un boicot siguiendo el ejemplo de los fanáticos más enfáticos de Trump, como la actual directora de Voice of America, Kari Lake, que en 2023 expresó su desacuerdo permaneciendo sentada durante la actuación de Sheryl Lee Ralph.
En cambio, el año pasado, Matt Gaetz, entonces congresista de Florida, adelantó que no vería el Super Bowl y argumentó que "profanan el himno nacional cantando algo llamado himno nacional negro".
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