Según se supo en medios judiciales, los dos clubes planean presentar el 20 de febrero la solicitud de constitución para reclamar daños y perjuicios y el 4 de marzo ante la jueza de instrucción, Rossana Mongiardo, que deberá juzgar a 16 personas, entre ellas Luca Lucci, jefe de la Curva Sur del Milan.
La decisión del Inter y del Milan, considerados perjudicados por los investigadores, se inscribe en un proceso emprendido por los clubes tras la activación por parte de la fiscalía guiada por Marcello Viola de un "procedimiento de prevención" con motivo de la indagación sobre infiltración criminal en las dos aficiones y también representa una señal de distanciamiento de un cierto tipo de grupos organizados y de "limpieza".
Para los fiscales Paolo Storari y Sara Ombra, a cargo de la investigación, en el momento de las detenciones, la situación en San Siro y las "actividades económicas relacionadas" estaban "fuera de todo control de la legalidad".
En tanto, el presidente de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), Gabriele Gravina, consideró que la decisión del Inter y del Milan "está dentro de sus prerrogativas y es correcto que lo hagan".
"Hay dos clubes que se sienten perjudicados y no hacemos más que hablar sobre este tema y es correcto que los clubes cuestionados puedan representar la protección de sus intereses.
Mientras
tanto, hay una evaluación por parte de nuestro fiscal federal
(Giuseppe Chiné, Ndr) y veremos qué sale de esto", completó
Gravina.
La investigación, que cuenta con la colaboración de la policía y
de la Guardia de Finanzas, apunta contra los negocios ilícitos y
los actos de violencia con la acusación de asociación criminal,
con la agravante de un vínculo con la mafia calabresa
('Ndrangheta) para la afición del Inter, dirigida a una serie de
delitos, entre ellos agresiones y extorsiones.
En un auto de la Revisión, que confirmó la detención de uno de
los ultras, los jueces Luisa Alfonsa Savoia, Alberto Nosenzo y
Valerio Natale, por ejemplo, evaluaron "negativamente" ese
"clima de silencio y miedo" que surgió de las investigaciones,
con el "personal del club" Inter que ni siquiera había
"presentado una denuncia" ante las actitudes de los ultras, como
la presión para tener más entradas para revender, mientras que
los responsables, escuchados como testigos, se habían mostrado
"reticentes".
El presidente del Inter, Giuseppe Marotta, el vicepresidente
argentino Javier Zanetti y el DT Simone Inzaghi prestaron
declaración tras ser convocados como personas informadas de los
hechos.
Similar escenario creado en la curva del Milan, que al igual que
Inter decidió romper claramente esos vínculos también con el
paso de un proceso civil.
Todo ello mientras la fiscalía de Milán, tras haber cerrado el
capítulo sobre las acusaciones que habían motivado las 19
detenciones y por las que se iniciarán los juicios, aún
investiga varias líneas.
Una, en particular, es la relativa al asesinato en 2022 de
Vittorio Boiocchi, histórico líder de la Curva del Inter, que se
encuentra en prisión por asesinar el 4 de septiembre a Antonio
Bellocco, otro jefe de la barra brava del club que pertenecía a
una familia de la 'Ndrangheta.
También están a punto de cerrarse otros tramos, el del asesinato
de Bellocco, el del intento de asesinato de Enzo Anghinelli en
2019, que ya dio lugar a una detención y a otra orden contra
Lucci, sobre la gestión del aparcamiento fuera del estadio y
sobre la corrupción entre particulares.
Asimismo, un capítulo sobre cuatro o cinco ultras que no fueron
detenidos en la operación y en el que también está investigado,
de nuevo por asociación delictuosa, el rapero Emis Killa.
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