Ferrario, de 50 años, fue arrestado en la noche del 22 al 23 de noviembre pasado, cuando los investigadores del Flying Squad encontraron en un almacén de Cambiago, en la zona de Milán, el presunto "arsenal" de la Curva Norte, compuesto, entre otras cosas, por Kalashnikovs, granadas de mano y balas.
Esa operación formó parte de la investigación de Paolo Storari y Sara Ombra, fiscales de Milán, sobre los vínculos de la Curva Norte (del Inter) y la Curva Sur (que nuclea a la barrabrava del Milan) con la mafia calabresa ('Ndrangheta).
Luego de la audiencia del pasdo viernes 6 para la discusión del pedido de revocación de la medida carcelaria, este lunes se interpuso la disposición de revisión.
El juez de instrucción de Milán, Domenico Santoro, habló en el documento de un "cuadro inquietante" surgido con el descubrimiento de la "santabarbara" en el almacén de Cambiago, entre ellos "un fusil AK 47", una "ametralladora Uzi" y "tres granadas de mano".
Un escenario "que sugiere una proyección criminal" por parte de los ultras, destacó el juez, "aún más preocupante" que el que salió a la luz con la investigación a las aficiones de los clubes de Milán, en la que se revisa la asociación para delinquir agrada además por el método mafioso.
Para el juez, la "disponibilidad" de esa "sala" y de ese arsenal es "atribuible" a Ferrario, el supuesto "guardián" y defendido por el abogado Mirko Perlino, y al líder ultra de la Curva Norte, Andrea Beretta, en prisión desde el 5 de septiembre por el asesinato de Antonio Bellocco, miembro de la 'Ndrangheta que colabora con la fiscalía desde hace semanas.
Entre otras cosas, la noche del 1 al 2 de diciembre se encontró otra pistola, esta vez en casa de un joven fanático del Inter, que forma parte de la "Brianza acólica", uno de los grupos de la Curva del club "neroazzurro".
Está bajo investigación por posesión ilegal de arma.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA