"¿Por qué semejante disparidad de criterio?", se preguntó hoy la rumana Simona Halep, que recibió cuatro años de suspensión que en marzo le fueron reducidos a nueve meses, al comparar el castigo por doping que ella recibió con el que le aplicaron a la polaca Iga Swiatek, otra es número uno del ranking WTA, que deberá cumplir apenas un mes de sanción.
En un posteo publicado en la red social Instagram, la tenista de 33 años reiteró: "No encuentro y no creo que exista una respuesta lógica que explique esta disparidad de criterio. Sólo se me ocurre una escasa voluntad de la ITIA (International Tennis Integrity Agency, Ndr), entidad que en mi caso hizo todo lo posible por destruirme a pesar de las pruebas presentadas", afirmó.
Fue la ITIA la que en la víspera anunció que Swiatek, actual número dos del ranking femenino, aceptó cumplir un mes de suspensión tras resultar positiva con trimetazidina en un control fuera de competencia al que se sometió en agosto, aduciendo una contaminación involuntaria por la ingesta de un fármaco a base de melatonina para combatir los efectos del "jet-lag".
La entidad aceptó los argumentos de la polaca y ahora será la Agencia Mundial Antidoping (WADA) la que tendrá la última palabra pues podría apelar el fallo ante el mismo Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) de Lausana al cual Halep recurrió en su momento para apelar con éxito su suspensión de cuatro años tras resultar dos veces positiva con roxadustat en el US Open de 2022.
Esta sustancia suele ser recetada para el tratamiento de pacientes con enfermedades renales que desarrollan cuadros de anemia para evitar tener que recurrir a las inyecciones, pero figura en la lista de prohibidas de la WADA, al igual que la trimetazidina, que se recomienda para combatir enfermedades cardiovasculares como la angina de pecho.
En el caso de la trimetazidina, el toxicólogo Pascal Kintz destacaba en 2022, en diálogo con "L'Equipe", que no existe en la bibliografía médica una descripción respecto de los efectos que podrían considerarse dopantes para mejorar el rendimiento deportivo.
Los casos de Halep y de Swiatek presentan algunas similitudes, pero según la rumana no fueron medidos con la misma vara por la ITIA, que -reiteró- "busco perdujicarme a toda costa en los últimos años de mi carrera profesional". El TAS le dio la razón al considerar que había ingerido la sustancia prohibida a través de un suplemento contaminado que le había recetado su fisioterapeuta.
"He sufrido, estoy sufriendo y quizás sufra por siempre la injusticia de la que fui víctima", afirma hoy Halep al preguntarse una vez más: "¿Cómo es posible que dos casos similares ocurridos en el mismo período de tiempo sean juzgados de distinta manera? y recordar: "Perdí dos años de mi carrera y pasé muchas noches en vela y ansiosa con preguntas que no tenían respuesta".
"Pero finalmente logré que se hiciera justicia cuando se determinó que mi positivo respondió a una contaminación involuntaria y que la supuesta anomalía en mi pasaporte biológico era una invención", completó la campeona de Roland Garros en 2018 y de Wimbledon en 2019.
La situación de Swiatek podría seguir los pasos del caso que involucra al italiano Jannik Sinner, número uno del mundo, debido a su doble positivo con clostebol en dos controles a los que fue sometido en marzo durante el Masters 1000 de Indian Wells.
El flamante campeón del ATP Finals de Turín y de la Copa Davis con Italia en Málaga, fue absuelto en su momento por la ITIA, al considerar también que su positivo respondió a una contaminación involuntaria provocada por una pomada que le "transfirió" su fisioterapeuta (que se la había aplicado por una herida en un dedo) al masajearle sin guantes los pies (con llagas) a Sinner.
Un argumento que respaldó un tribunal independiente, pero que no muchos colegas del italiano aceptaron como válido, no sólo porque le permitió seguir jugando (sólo tuvo que devolver el dinero y los puntos logrados en aquel certamen), sino porque se conoció varios meses después, antes de que disputara y terminara ganando el US Open de este año.
Frente a las sospechas y a las que afectan también a la propia WADA, esta decidió apelar la absolución (por ausencia de dolo o negligencia, según se infomó en su momento) de Sinner ante el TAS, que abordará la cuestión no antes del 11 de febrero de 2025, pues a esa fecha su caso no figura en la lista de audiencias preestablecidas.
El número uno del mundo, para quien la WADA solicitó entre uno y dos años de suspensión, deberá iniciar la defensa de su corona en el Abierto de Australia (que se jugará del 12 al 26 de enero) con esa "Espada de Damocles" pendiendo sobre su cabeza tras haber cerrado su mejor temporada en el circuito en la que llegó a la cima del ranking.
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