El tricampeón mundial neerlandés Max Verstappen calienta motores buscando sentenciar el campeonato en Las Vegas, antepenúltima competencia de la temporada de la Fórmula 1 en la cual necesita mantener al menos 60 de los 62 puntos de ventaja que lleva en la cima para asegurar su cuarta corona consecutiva en la máxima categoría.
Ganador de la única edición de este Gran Premio que retornó al calendario en la pasada temporada después de 41 años de ausencia, el piloto de Red Bull llega entonado por su reciente victoria en Brasil, que le permitió cortar una sequía que se extendía desde que celebró la última de sus siete previas en España.
Los 25 puntos que sumó en Interlagos fueron un botín clave para extender su ventaja sobre el británico Lando Norris, su escolta en el campeonato que finalizó sexto en carrera y cosechó apenas ocho, razón de más para ilusionarse este fin de semana en un circuito que lo vio ganar hace un año largando desde el tercer puesto, por detrás del monegasco Charles Leclerc y el español Carlos Sainz.
Los pilotos de Ferrari terminaron segundo y sexto en la pasada edición del Gran Premio de Las Vegas, donde este fin de semana buscarán seguir sumando puntos (en Brasil sólo Leclerc aportó diez porque Sainz no completó la carrera) vitales para la batalla que el equipo italiano sostiene en la Copa de Constructores con McLaren (que lo precede por 36 unidades) y con Red Bull, al que antecede por apenas 13 con 147 aún en juego.
"Esperamos dar un gran espectáculo en esta segunda edición de este Gran Premio y repetir o mejorar lo hecho en la anterior", auguró Frederic Vasseur, jefe de la escudería de Maranello, al anticipar: "Daremos lo máximo para ser protagonistas en una carrera en la que hace un año peleamos por la victoria. Sabemos que contamos con potencial para lograrlo".
"Nos hemos preparado poniendo atención a cada detalla. Charles, Carlos y todos los miembros del equipo estamos listos y más determinados que nunca. Sabemos qué debemos hacer para mantener abierta la lucha por la Copa de Constructores", destacó Vasseur, según el cual la temperatura de los neumáticos será una de las claves debido al frío en Nevada.
"Nos espera un circuito callejero extremadamente veloz, con pocas curvas, muchas de las cuales son de 90 grados. No faltarán las dificultades, comenzando por las bajas temperaturas, que por la noche suelen caer todavía más. Lograr mantener los neumáticos en la necesaria para potenciar su rendimiento, tanto en la clasificación, como en carrera, será particularmente crucial", completó.
Las velocidades promedio en este trazado oscilan en los 240 kilómetros por hora, otro detalle a tener en cuenta a la hora de administrar los neumáticos y los frenos con temperaturas que rondan los 15 grados centígrados y podrían tener un efecto en ese sentido generando situaciones difíciles de prever.
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