"El caso Manolas es la fotocopia del caso (Victor) Osimhen", aseguró Grassani en diálogo con Radio Crc al comparar dos expedientes que involucran al presidente del Napoli, Aurelio De Laurentiis.
En el documento firmado el pasado martes 5 por la fiscalía de Roma se refiere la imputación a De Laurentiis del delito de falsificación de cuentas en relación con la compra de Manolas.
La nueva acusación forma parte de la investigación sobre presuntas plusvalías ficticias en torno a la compra del pase de Osimhen, arribado al Napoli en 2020 procedente del Lille en una cifra cercana a los 76 millones de euros.
Los fiscales de Roma (y las autoridades deportivas) habían cerrado en enero pasado la investigación sobre el presunto fraude en la compra del pase de Osimhen luego que De Laurentiis declarara durante más de una hora frente a los magistrados de la capital italiana.
"Sobre la base de estas informaciones y de estos documentos, la investigación es casi comparable a la que ya ha visto al Napoli juzgado y absuelto en el ámbito deportivo por Osimhen", enfatizó Grassani.
"Las hipótesis son las mismas: supuestas valoraciones no conformes con los atletas.
En el ámbito deportivo creo que por
el momento no hay novedades ni las habrá", estimó el abogado del
Napoli.
Grassani también consideró que el fiscal de la Federación
Italiana de Fútbol (FIGC), Giuseppe Chiné, "hace bien y tiene
derecho a interactuar con el ámbito penal, pedirle copias de los
documentos y hacer valoraciones".
"Sin embargo, en el caso de Juventus, la justicia deportiva ya
ha establecido que esperará la conclusión del proceso penal",
recordó Grassani, quien también se refirió a las investigaciones
sobre el valor de los futbolistas incluidos en la operación que
permitió el arribo de Osimhen al Napoli.
Osimhen arribó al Napoli a cambio de unos 76 millones de euros,
de los cuales el club partenopeo sólo pagó 56 millones, pues
incluyó en la operación a cuatro jugadores (tres de ellos
juveniles), cuyos pases fueron valuados en 20 millones de euros.
Se trata del ex arquero griego Orestis Karnezis y de los
juveniles Claudio Manzi, Ciro Palmieri y Luigi Liguori, quienes
nunca llegaron a jugar para Lille y que fueron incluidos en el
acuerdo y valorados, indebidamente, según la GDF, en 20 millones
de euros.
"Estamos hablando de jugadores totalmente creíbles en términos
de carrera, currículum y precio.
Así que decir que Osimhen no
vale 70, pero 50 para mí es un ejercicio totalmente anticuado",
reflexionó Grassani.
"Tanto es así que Napoli y su presidente fueron absueltos
después de dos niveles de juicio. El caso Manolas es la
fotocopia deportiva del proceso de Osimhen. Fue vendido de un
club de primera categoría a otro a un precio absolutamente de
mercado", insistió.
"no hay valoración pericial que pueda desmentir lo que decimos.
Si empezamos a realizar parámetros estándar para el valor de los
futbolistas, les quitamos a los presidentes y directores
deportivos evaluaciones que son incuestionables", completó
Grassani.
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