"¿Última chance? No pienso en eso, sólo pienso en trabajar", respondió el croata Ivan Juric al ser consultado sobre su continuidad como técnico de una Roma que no levanta cabeza y mañana rendirá examen ante su público en el Estadio Olímpico, enfrentando al Torino, anterior equipo del hoy entrenador "giallorosso".
"Lo que tenga que suceder, sucederá", agregó Juric en medio de rumores de su posible salida del club de la capital en caso de que Roma no sume los tres puntos en juego luego de la durísima derrota por 5-1 que padeció frente a Fiorentina en la fecha anterior y que pareció encender las alarmas de cara al futuro del técnico croata.
"Fue un bajón emotivo, pero debemos usarlo a favor nuestro. Es mejor perder así, que 1-0 ocultando los problemas", admitió, al reconocer también que mantiene contactos permanentes con la dirigencia de la Roma y con el presidente Dan Friedkin, cabeza del grupo del mismo nombre que es propietario del club.
"Hablamos seguido y de todos los temas", explicó tras destacar que este tipo de situaciones a veces hacen perder el foco y por eso -dijo- "debemos concentrarnos en lograr resultados", aclarando además que no siente que el plantel "giallorosso" le haya dado la espalda porque, "si así fuese, podrían decírmelo y me iría".
"Después de la derrota en Florencia fueron días complicados, pero mejor que haya sucedido así porque dejamos salir todo lo que se había acumulado. Prefiero decirnos las cosas de frente, que estar hablando a las espaldas", explicó al aludir a una discusión en el seno del equipo, pese a la cual, destacó, "este plantel no puede darse el lujo de prescindir de nadie" "Necesitamos remar todos para el mismo lado y ahora el objetivo es enderezar el rumbo", completó Juric, quien habría discutido en tono elevado con el zaguero Gianluca Mancini, quien en la víspera aseguró públicamente: "Estamos unidos", al ser abordado por un grupo de simpatizantes en la concentración de Trigoria.
El aire renovado que algunos anticipaban tras el arribo de Juric en reemplazo del histórico Daniele De Rossi, hasta ahora no se hizo notar, pero quizás después de esta "charla" en la que cada parte dijo lo que tenía que decir la paz vuelva a reinar en el plantel "giallorosso", que deberá refrendar en cancha su respaldo al técnico croata.
El clima en la previa en el Olímpico no se anuncia demasiado pacífico y la paciencia de los aficionados seguramente estará atada al resultado del duelo con Torino, el antiguo equipo de Juric que podría asestarle una estocada letal al entrenador de la Roma, cuyo objetivo es lograr la clasificación a una próxima Champions que hoy le queda bastante lejos.
Más cerca parece quedarle al "granate" de Paolo Vanoli, que se reencontró con el triunfo frente a Como después de un mes sin cantar victoria, razón por la cual el DT afirmó: "Quiero ver la misma determinación que en la fecha anterior en una etapa difícil porque perdimos a (el colombiano Duván) Zapata y no es fácil para nadie cuando pierdes a un delantero como él".
La lesión del goleador "cafetero", que lo marginará hasta el próximo año de las canchas, hace recaer la responsabilidad en ataque sobre el paraguayo Antonio Sanabria y sobre el escocés Ché Adams, aunque el artífice del triunfo frente al Como fue el sueco de origen gambiano Alieu Njie, delantero de 19 años que celebró así su primer gol en Serie A.
"Nunca vi a un escocés sufrir bajo presión y él está haciendo un gran campeonato. Estoy convencido de que hará los goles que merece hacer", dijo sobre Adams el DT, quien en relación con las lesiones advirtió: "Si queremos avanzar, debemos crecer en todos los sectores, desde el cuerpo médico, al canchero, empezando por mí mismo".
Finalmente, Vanoli le dedicó unas palabras a la esquiadora turinesa Matilde Lorenzi, fallecida a los 19 años tras sufrir un accidente mientras se entrenaba, y dijo: "Como deportista y como padre me siento muy afectado y por eso quisiera expresarle mi cercanía, en nombre propio y del club, a sus familiares".
Con el arbitraje de Michael Fabbri y con el chileno Guillermo Maripán en el once inicial junto con Sanabria y Adams, Torino buscará dar el golpe mañana en el Olímpico ante una Roma que se quedó sin margen y que contará con el argentino Paulo Dybala entre los titulares, mientras que sus compatriotas Matías Soulé y Leandro Paredes esperan su turno en el banco de suplentes.
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