La Inspección General de Justicia (IGJ) ordenó suspender las elecciones en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), previstas para el jueves, en las que el presidente de la entidad, Claudio "Chiqui" Tapia, buscaba ser reelecto para un tercer mandato consecutivo.
El organismo, que depende del Ministerio de Justicia de la Nación, habilitó la asamblea de la entidad que debería celebrarse ese día, pero no las elecciones, al hacer lugar a un reclamo presentado por el presidente del club Talleres de Córdoba, Andrés Fassi.
El dirigente fue suspendido por la AFA por un período de dos años, pero la IGJ le dio la razón al hacer lugar a un pedido de impugnación que presentó a inicios de este mes para impedir la reelección de Tapia, aduciendo que los comicios carecen de sentido porque los actuales mandatos caducan en marzo del año próximo.
La decisión de la AFA de anticipar la elección responde, según Fassi, a la intención de Tapia de impedir que se presenten candidatos opositores porque el actual presidente iría como único postulante a la reelección, razón por la cual presentó el recurso al que la IGJ hizo lugar hoy al declarar "irregularidades administrativas en la convocatoria".
Mientras la gran mayoría de los clubes de primera división y del ascenso apoyan la reelección de Tapia, muchos apuntan a la "movida" de Fassi como un nuevo capítulo en la pulseada que la entidad mantiene con el gobierno tras la reglamentación que permite el desembarco de las sociedades anónimas deportivas (SAD) en el fútbol, rechazada por la AFA.
Entre las irregularidades a las que apuntó la IGJ se menciona la decisión de extender de cuatro a cinco años los mandatos de los dirigentes de la AFA modificando sus estatutos y el anunciado cambio de formato del torneo de primera división con la suspensión de los descensos y la ampliación de 28 a 30 equipos en el campeonato de la máxima categoría.
Temas que debían ser abordados en la asamblea de la entidad, que según fuentes de su Comité Ejecutivo consultadas por la prensa local serán abordados de todos modos, al tiempo que anticipan que se celebrará el acto eleccionario tal como estaba previsto, levantando la apuesta en la pulseada que mantiene con el gobierno de Javier Milei, que amenaza con llevar a Tapia a la justicia por desacato. Una situación que seguramente pondrá en alerta a la FIFA, que suele sancionar las injerencias de los gobiernos en cuestiones relacionadas con el fútbol, especialmente si estas involucran al seleccionado campeón del mundo y de América.
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