La agónica victoria frente a Inter en el "Derby della Madonnina" pareció entonar a Milan, que hoy volvió a ganar en el arranque de la sexta fecha, por 3-0 de local ante Lecce, y se trepó a la cima del campeonato italiano que ahora comparte con Torino.
Cinco minutos le bastaron al equipo del portugués Paolo Fonseca para resolver el duelo con Lecce, con tres goles convertidos en ese lapso entre la apertura del marcador por parte del español Alvaro Morata a los 39' y el cierre a cargo del estadounidense Christian Pulisic a los 43'.
En el medio de ambos festejos, los fanáticos "rossoneri" celebraron también el gol del francés Theo Hernandez a los 41', en una ráfaga que le permitió a Milan sentenciar el pleito y sumar tres puntos que lo catapultan provisoriamente a la punta de la tabla con 11 puntos, los mismos que Torino.
Tercera victoria en el campeonato y tercera consecutiva para el equipo de Fonseca, que venía de derrotar sobre la hora por 2-1 a Inter tras golear por 4-1 a Venezia en San Siro en la cuarta fecha luego de haber cosechado dos empates (ante Torino de local y Lazio como visitante) y una derrota (en campo del Parma).
Hoy, pese a la expulsión del juvenil Davide Bartesaghi a los 80' (había ingresado a los 75' por Hernandez), la parcialidad de Milan volvió a celebrar en un duelo que resolvió en un puñado de minutos frente al Lecce de Luca Gotti que cosechó apenas un triunfo en el torneo, en el que empató dos partidos y sufrió tres derrotas, y podría caer en zona de descenso cuando se complete la fecha.
Cerca de 71 mil aficionados se dieron cita hoy en el Giuseppe Meazza de San Siro, al que la UEFA le quitó entre semana la sede de la final de la Champions de 2027 por falta de garantías respecto de la realización de las obras de remodelación y su terminación para esa fecha.
Una situación que encendió el debate a nivel político y representó un duro revés para la ciudad y para ese mítico e histórico escenario al que Inter y Milan estarían evaluando renunciar para construir nuevos estadios debido al alto costo que demandarían las obras para ponerlo a tono con las exigencias de estos tiempos.
Mientras esa cuestión se define, hoy los simpatizantes del "rossonero" volvieron a cantar victoria, recuperaron la esperanza de pelear por el "scudetto" y empiezan a ver el fruto del sistema de juego que Fonseca defendió a capa y espada, aun cuando los resultados no se le daban.
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