"Me siento orgulloso de estos muchachos, pero también obligado a felicitar a Hellas Verona", comentó salomónico Paolo Vanoli, entrenador de un Torino que se impuso por 3-2 como visitante y escaló a la punta de la tabla en el campeonato italiano.
Vanoli se refirió al gran partido que animaron en el estadio Marcantonio Bentegodi su "granate" y el equipo de Paolo Zanetti, que jugó desde los 21 minutos con un hombre menos, pero "nunca se dio por vencido y casi nos da un susto en el final", afirmó.
Fue cuando llegó al descuento con un gol del colombiano Daniel Mosquera le puso una dosis de suspenso al epílogo del duelo en el segundo minuto adicionado, aunque no bastó para impedir la victoria de un Torino que mereció ganar.
"Hicimos un gran partido, pero perdimos un poco de concentración cuando ellos quedaron con diez jugadores. Son cosas que a veces suceden", dijo sobre la roja directa que recibió el polaco Pawel Dawidowicz tras aplicarle un codazo al paraguayo Antonio Sanabria.
Una falta que derivó, además, en un penal malogrado por Sanabria, que había convertido el primer gol del partido en el que también celebró el colombiano Duván Zapata, al marcar el segundo del Torino.
"Estoy contento por mis delanteros y lamento el gol en el descuento por mis defensores, porque pudimos haberlo evitado", resumió Vanoli, que logró el ascenso con Venezia en la pasada temporada y llegó al Torino para reemplazar al croata Ivan Juric, flamante DT de la Roma.
Con Vanoli, el "granate" parece haber dado el salto de calidad que todos esperaban, aunque el DT no se deja llevar por los elogios: "El trabajo diario dirá para que estamos porque todavía debemos mejorar en muchos aspectos y ahora se nos viene Empoli", que en el arranque de esta quinta fecha derrotó por 2-0 a Cagliari, sigue invicto en el torneo, y se prende arriba.
"El primer puesto tiene un valor relativo, porque apuesto más al crecimiento del equipo, aunque obviamente haber llegado a la cima del campeonato es una gran satisfacción", reconoció Vanoli.
Por Hellas Verona quien sacó la cara fue el chipriota Grigoris Kastanos, que celebró su primer gol con la casaca de este equipo, aunque no bastó para impedir la derrota.
"Creo que fue un lindo gol y llegó de una jugada que habíamos ensayado porque sabíamos que Torino deja a veces espacios atrás", explicó antes de aludir a la expulsión del polaco Dawidowicz, de quien afirmó que se dijo "arrepentido", aunque aclaró que "los errores son parte de este juego y ganamos y perdemos todos juntos".
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