"Alabé mucho a Barbara Berlusconi, que criticó al alcalde de Milán por el estadio de San Siro, diciendo que es una pena que volvamos a 2019, cuando al consejo de izquierda le habría costado poco decir 'San Siro no se toca'", afirmó La Russa.
"El consejo de izquierda es un poco esclavo de un ecologismo falso y prepotente y, por otro lado, la extrema izquierda, al no tener una posición sobre San Siro, siempre ha dejado la pelota fuera de juego. Esperamos que el problema se pueda resolver lejos, después de las elecciones", agregó el presidente del Senado en la fiesta FdI en Lido degli Estensi.
"No, ese tema hay que abordarlo ahora, Bárbara lo dijo duramente, en su cara y estoy de acuerdo con ella", insistió La Russa al relanzar la propuesta de construir un nuevo estadio al lado del legendario recinto, con unos ingresos estimados con los que San Francisco Siro "puede mantenerse durante al menos 15 años, albergando eventos sociales, conciertos y quizás partidos de la Champions League".
Sala informó el pasado viernes 13 que Inter y Milan "llegaron a la conclusión, después de un largo análisis, de que resulta inviable la posibilidad de remodelar el estadio Giuseppe Meazza de San Siro, al menos a un costo accesible, y por eso la hipótesis quedó descartada".
"La propuesta de ambos es volver a evaluar la idea de construir un nuevo estadio, siempre en la zona de San Siro (proyecto del que ya se hablaba desde 2019, Ndr), después de un extenso análisis de viabilidad técnico-económica", agregó Sala tras reunirse con representantes del Inter y del Milan.
"Todo este tema del estadio resulta humillante para una ciudad como Milán, que es símbolo de modernidad e innovación", expresó, por el contrario, Barbara Berlusconi, ex integrante de la junta directiva del Milan, club que presidió por décadas su padre Silvio, ex jefe de Estado italiano fallecido el año pasado.
También el ministro de Infraestructura y Transporte y vicepresidente del Consejo, Matteo Salvini, cuestionó a Sala porque -dijo- "perdió cuatro años y mil millones de inversiones privadas en obras públicas" y aseguró que "como ministro, como milanés y como aficionado, la prioridad es contar con un estadio más moderno, seguro y sustentable".
Sala, por su parte, aclaró que la propiedad de ese escenario será transferida a ambos clubes no como una cesión de derecho, sino como una venta: "Debemos hacer una licitación pública en la que pondremos en venta San Siro y las zonas aledañas", explicó.
El pedido del alcalde incluyó que tanto Milan como Inter dejen de lado los proyectos para construir sus nuevos estadios en los barrios de San Donato y Rozzano.
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